Ancelotti se olvida de Arda Güler que podría salir cedido hasta junio

El turco ha dejado atrás sus problemas físicos y está a disposición del técnico desde que arrancó el año, pero lo ha dejado en el banquillo

Debutó en Copa del Rey de titular ante la Arandina, y jugó ocho minutos el derbi de la Supercopa con 3-3 y acabaron ganando 5-3

El enfado que le puede costar caro a Arda Guler

SPORT.es

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Carlo Ancelotti ha recuperado a todos los jugadores salvo los tres lesionados de larga duración y los tres son defensas. Desde que comenzó el año ha tenido a su disposición todo el arsenal de medio campo hacia adelante, pero en los seis partidos disputados ha repetido con los mismos en ataque salvo en la Copa ante la Arandina, en la que dio descanso a los fijos Vinicius, Rodrygo y Bellingham.

EN LA COPA Y POCO MÁS

Arda Güler es el principal perjudicado de las decisiones del italiano, que mueve siempre las mismas fichas olvidándose del turco. Había ansiedad por verle debutar con la camiseta blanca después de tres lesiones que le habían impedido jugar. Empezó el año con el alta médica y Ancelotti le dio la titularidad en la Copa, en Aranda del Duero, junto a Brahim y Joselu, en el que dejó detalles de calidad y demostró estar bien físicamente.

Ancelotti volvió a utilizarlo en el siguiente partido, en el derbi de la semifinal de la Supercopa de España, aprovechando que hubo prórroga y que podía hacer uso de un sexto cambio. Cuando el turco salió el marcador era 3-3 y el partido acabó 5-3 para los blancos. Jugó poco, pero aportó frescura ofensiva y dejó sentada su calidad. Todos esperaban que fuese el principio de sus apariciones, aunque fuese de suplente, pero no ha sido así.

ENFADO Y CESIÓN

El italiano se ha olvidado completamente de él en los tres últimos partidos. No jugó la final de Riad ante el Barcelona, ni el derbi copero del Metropolitano, donde también hubo prórroga, ni ante el Almería. Ante este último estuvo calentando, pero Ancelotti no lo puso y acabó enfadando al jugador, que cuando volvía cabizbajo al banquillo se quitó el peto y lo tiró de mala manera al suelo.

Ancelotti es un entrenador de ideas fijas al que no le gusta nada improvisar con jugadores en los que no confía, salvo cuando no le queda otro remedio. Güler tendrá que esperar más oportunidades, pero será difícil que coja ritmo y muestre su mejor versión sin jugar y con el italiano lo tiene muy difícil. Tanto que los rumores en torno al jugador sugieren que se vaya cedido hasta junio para seguir creciendo y no frenar su gran proyección.