Los clanes del PSG: "El español, lengua oficial"

La radiografía del vestuario parisino destapa varios de los secretos que esconde un equipo sustentado a partir de tres patas

Con Marquinhos como capitán general, el vestuario se parte en tres grandes clanes y un Luis Campos que rompe con las viejas costumbres

El PSG, una década persiguiendo la Champions sin éxito

El PSG, una década persiguiendo la Champions sin éxito / Perform

Albert Briva

Albert Briva

La junta de estrellas que ha ido acumulando el PSG en su vestuario prometía un proyecto ganador con un gran sueño en el horizonte, la Champions League. Pero la realidad es una bien distinta a día de hoy. El vestuario del Parque de los Príncipes transita de una forma muy alejada a la que uno se podría imaginar, gobernado por tres clanes distinguidos y con el desorden como vía principal.

La aleatoria pero significativa manera en la que los jugadores se distribuyen por el vestuario, pone en evidencia la estructura de un equipo sustentado a partir de tres grandes patas. La francesa, capitaneada por Kylian Mbappé y su fiel escudero Achraf Hakimi, la hispano - argentina, que suma a los jugadores españoles, argentinos e italianos, y la brasileña, que comandada por Marquinhos y Neymar suman a los portugueses también en ella.

La distribución, que saca a la luz el diario L'Equipe, pone en evidencia varios de los detalles de un equipo que parece aguantarse a pedazos. Si nos centramos en radiografiarlo, tenemos que en un primer pasillo central Mbappé es el primero en ocupar sitio, siempre al lado de su inseparable amigo Achraf. A partir del marroquí, varios de los jugadores franceses se van sentando hasta llegar a Marco Verratti, que custodia siempre a un Leo Messi que cierra esta primera línea.

Messi y Verratti, inseparables en el PSG

Messi y Verratti, inseparables en el PSG / AFP

Justo enfrente de todos ellos se sientan los integrantes más descolgados de esta estructura de 'clanes', todos ellos recién llegados este pasado verano. Carlos Soler, Fabián Ruiz o Ekitike son algunos de ellos. El vestuario se abre con una semi cúpula al final del pasillo que preside la habitación. Once jugadores se sientan en ella, cinco por un lado y cinco por otro con el capitán Marquinhos justo en el centro, siendo el encargado de hacer reinar el orden en él.

A la izquierda del brasileño, la cúpula del clan español Ramos, Bernat, Sergio Rico y Donnarumma encadenan el semicírculo que conecta con la butaca de Leo Messi, mientras que Neymar, Renato, Nuno Mendes, Danilo y Vitinha, aparecen a su derecha, en el que se denomina como el clan francés.

Luis Campos, la cuarta pata

Toda una estructura que dice mucho de las situaciones que se viven de puertas para dentro en la entidad parisina y que esconde un cuarto elemento, la de Luis Campos. Con la voluntad de 'afrancesar' el equipo y de romper con ciertas costumbres que no gustan nada en las altas esferas, el nuevo director deportivo del conjunto francés es la otra gran pieza que esconde.

El portugués ha cerrado filas entorno al mismo vestuario, al que ha convertido en un búnker al que solo tiene acceso Galtier y el propio Campos, rompiendo con viejas tradiciones que daban acceso a personajes ilustres de manera habitual, como las constantes bajadas desde el palco de Sarkozy.

Luis Campos (izq.), director deportivo del PSG, y su presidente, Nasser Al-Khelaifi

Luis Campos (izq.), director deportivo del PSG, y su presidente, Nasser Al-Khelaifi / AFP

Otra de las grandes voluntades de Campos y su equipo es la de romper con la lengua española como dominante en el equipo. Varias voces del mismo vestuario afirman que "el español era la lengua oficial en el vestuario" según publica el mismo rotativo francés.

Todo un conjunto de variables y circunstancias que solo hacen que fortalecer las grandes dudas que sobrevuelan al equipo francés y que cogen más fuerza en uno de sus peores momentos deportivos. Con el Bayern más a la vista que nunca, el PSG transita por el momento más crucial desde la irrupción del multimillonario proyecto, que puede hace saltar por los aires un vestuario que ya está en llamas.