Victoria estéril del Arsenal ante el Everton

La victoria del Manchester City impide que el Arsenal se proclame campeón de la Premier League

El City, campeón por cuarta temporada consecutiva

Arsenal y Everton

Arsenal y Everton / AP

Jordi Pérez de Arenaza

No pudo ser para el Arsenal. El Manchester City hizo sus deberes y pese a ganar ante el Everton (2-1), los de Arteta no logran el título liguero. De esta manera, el Arsenal pone fin a una temporada muy meritoria en el que han tenido la Premier League en vilo hasta la última jornada de competición.

El Emirates presentaba un ambiente digno de las grandes citas. En el banquillo y en la grada, los 'gunners' tenían un ojo puesto en lo que pasaba en Londres y el otro en lo que sucedía en Manchester, sabedores de que todo dependía de lo que hicieran los de Guardiola.

Desde los primeros instantes de encuentro, el conjunto de Arteta tenía claro el objetivo: tener el control de juego y apretar en campo contrario. Pese al ambiente festivo, en el minuto 3 de partido las alarmas saltaron en la parroquia 'gunner'. El City hacía sus deberes y se adelantó ante el West Ham.

El gol del Manchester City no afectó al Arsenal. Los de Arteta no dejaron de apretar en el primer tramo de encuentro ante un Everton muy seguro en bloque bajo buscando salir al contragolpe. Las ocasiones empezaron a llegar para un Arsenal que puso el pie en el acelerador. En tan solo dos minutos, Jordan Pickford se vistió de héroe para salvar al Everton tras dos grandes acciones que llegaron de las botas de Declan Rice y Martinelli.

Decepción en las gradas y en el césped

Pese a que los suyos no dejaron de intentarlo, la decepción llegó a las gradas. Phoden marcó el segundo para los suyos y, de esta manera, solo un auténtico milagro podía darle el título liguero a los de Arteta. Una decepción que se traspasó al terreno de juego. El Arsenal perdió el control del juego y el Everton tuvo la más clara del encuentro. En el minuto 32 de partido, tras un error defensivo de los 'gunners'. Calvert-Lewin remató desde el centro del área tras un buen derechazo que terminó en el palo izquierdo.

El Arsenal seguía desubicado tras las noticias de que lo sucedía en Manchester y el Everton abrió la lata a través de un libre directo. Con fortuna, el lanzamiento de Idrissa Gueye fue desviado por Declan Rice con la cabeza y Raya no puedo hacer nada (0-1).

Reacción inmediata

Hubo reacción inmediata por parte del Arsenal. Tras el gol de Gueye, los de Arteta se recuperaron al instante y Martin Odegaard envió un gran pase al área en el que Takehiro Tomiyas se vistió de delantero para rematar al palo largo y batir a Pickford (1-1). Un gol que sirvió para animar a un Emirates que volvió a rugir tras el pitido final de la primera parte tal y como hicieron al inicio del encuentro.

El arranque del segundo tiempo no fue similar al de la primera mitad. El Arsenal no se encontró cómodo en el primer tramo de la segunda parte. El pobre juego de los de Arteta coincidió con el tercero del City ante West Ham. De esta manera, el Emirates pasó de la euforia colectiva tras el final de la primera mitad a una grada que volvió a quedar enmudecida.

A 20 minutos para el final del encuentro, el Arsenal seguía sin generar peligro y Arteta decidió mover la coctelera. El vasco dio entrada a Smith Rowe y Jurrien Timber. Unos cambios que surtieron efecto al instante. Tras 25 minutos sin incomodar a Pickford, el Arsenal dispuso de una gran ocasión tras un buen remate del propio Smith Rowe que salvó el guardameta inglés.

El Arsenal se volcó al ataque

Solo restaban diez minutos de partido y el Arsenal puso toda la carne en el asador. El equipo se volcó en campo contrario a la desesperada en busca de la victoria. Odegaard tuvo el gol de la victoria en los minutos finales tras una espectacular volea que terminó al larguero. En los instantes finales, el Arsenal logró ponerse por delante en el marcador tras un error de defensivo en la salida de balón del Arsenal. Havertz terminó rematando a puerta vacía para desatar la locura en el Emirates (2-1)

Pero su victoria no fue suficiente. El Manchester City no falló y, con esta victoria ante el Everton, los de Arteta se despiden del Emirates como auténticos campeones pese a no lograr el título.