Los 'Wolves' dejan Wembley helado

El Wolverhampton firmó la machada de la tarde

El Wolverhampton firmó la machada de la tarde / AFP

Albert Gracia

Qué imprevisible es esto del fútbol. Y sino que se lo digan al Tottenham. De desplegar un juego espectacular pudiendo dejar en la lona a su rival a diluirse completamente y acabar hincando la rodilla. El Wolverhampton demostró el carácter de un grande para darle la vuelta al marcador (1-3) y hacerle un favor al City de Guardiola, que puede recuperar la tercera plaza mañana.

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Premier League

1
3
Alineaciones
Tottenham
Lloris; Trippier, Alderweireld, Davinson Sánchez, Davies; Winks, Sissoko; Son, Alli (Lucas, 68'), Eriksen; Kane.
Wolverhampton
Patricio; Bennett, Coady, Boly; Doherty, Dendoncker (Moutinho, 69'), Neves, Jonny; Adama Traoré (Héder Costa, 59'), Jiménez y Cavaleiro (Gibbs-White, 85').

Los 'spurs' salieron a moder el verde. Con una presión asfixiante, unos altos índices de posesión y una intensidad encomiable, los de Pochettino bailaron a los 'wolves' en la primera parte, sobre todo en la primera media hora de encuentro. Un dominio que no se tradujo en grandes ocasiones pero que sí demostró que el rival debía remar mucho para poder salir desde su propio campo.

Las aventuras de Adama Traoré fueron la única nota positiva de un Wolverhampton que tenía serios apuros atrás. Son, en un gran momento de forma, fue el primero en avisar a Rui Patricio. Eriksen también hizo lo propio pero el cancerbero portugués se disfrazó de superhéroe para sacar una mano antológica en la escuadra. Algo que no pudo repetir con Kane.

El inglés se paró en el vértice del área, se acomodó el esférico a la pierna izquierda y le arreó un zapatazo para poner la justicia en el marcador. Tras el tanto, el Tottenham propuso una larga tregua y el Wolverhampton la firmó para irse al descanso con opciones

E hizo bien. Los 'wolves' apretaron los dientes en la segunda mitad y empezaron a asustar a la defensa 'spur'. El Tottenham bajó de la quinta a la tercera marcha y se dedicó a resguardarse bien atrás para no pasar apuros y aprovechar alguna contra. El técnico portugués introdujo cambios y la entrada de Moutinho y Hélder Costa revolucionaron el ritmo del partido.

Cavaleiro lo probó desde lejos pero fue Boly, tras un saque de esquina, el que empató el encuentro a veinte minutos del final. Con el 1-1, el Wolverhampton siguió con su asedio ante un Tottenham muy tocado. Tan tocado que incluso acabó encajando el segundo.

Raúl Jiménez anotó desde la frontal con un disparo muy suave que Lloris, que pudo hacer más, acabó sacando de la red. La afición 'spur' no se lo podía creer. Y todavía tenía tiempo para ver como Hélder Costa, tras una gran asistencia de Doherty, volvía a batir al meta francés. Toque de atención importante para un Tottenham que tiene todos los números de perder la tercera plaza