Los terroríficos números de Lampard en el Chelsea

El Chelsea recuperó a Lampard como parche hasta final de temporada, pero su actuación no ha sido la esperada

Una de las prioridades de los 'blues' es encontrar un entrenador que encaje con el proyecto para el año que viene

Lampard, en un entrenamiento del Chelsea

Lampard, en un entrenamiento del Chelsea / AFP

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Frank Lampard llegó al Chelsea a principios de abril. Todd Boehly, el presidente del club, tomó la decisión de recuperar al entrenador londinense tras ver que la estratosférica inversión en fichajes del mercado de invierno no había servido para nada. Desafortunadamente, no han cambiado mucho las cosas.

Después de la aplastante derrota de ayer ante el Manchester United (4-1), el Chelsea se sitúa 12º en la Premier League con 43 puntos, a 46 puntos del líder, el Manchester City. El año pasado fueron terceros y esta temporada han disputado la Champions League. Ahora mismo, sin embargo, están a años luz de Europa.

Lampard llegó al Chelsea con el objetivo de revertir la complicada situación por la que pasaba el club, pero todo lo contrario. Con una plantilla de estrellas, desde que llegó al banquillo se han disputado 10 partidos y solo ha logrado ganar uno. Lampard acumula ocho derrotas, una victoria ante el Bournemouth, el 15º clasificado de la Premier, y un empate ante el Forest, 16º clasificado.

A solo una jornada del final de la temporada, la última etapa de Lampard se cierra con una eficiencia de solo un 13%. En estos dos meses, los 'blues' han encajado 20 goles y solo han logrado marcar 8, unas cifras espantosas para un equipo que ha llegado hasta cuartos de final de Champions, donde cayó ante el Real Madrid.

Relevarlo en el banquillo es una prioridad. Lampard llegó como entrenador interino para estudiar en profundidad quién sería el entrenador ideal para el Chelsea. Uno de los nombres barajados es, precisamente, el exseleccionador español Luis Enrique. Sea como fuere, los 'blues' necesitarán hacer borrón y cuenta nueva este verano para tratar de devolver al equipo donde se merece.