El Liverpool se lame las heridas en su visita al colista

Tras cuatro derrotas consecutivas, los de Klopp vencieron al Sheffield United gracias a los goles de Jones y Firmino

El Liverpool se acerca a la zona Champions tras las derrotas de Leicester y West Ham y el empate entre Chelsea y United

Curtis Jones abrió la lata en Bramall Lane

Curtis Jones abrió la lata en Bramall Lane / AFP

Roger Payró

Sale de la UCI el Liverpool. Su situación crítica ha pasado a ser ‘sólo’ grave. Después de cuatro derrotas consecutivas, el cuadro de Jürgen Klop volvió a la senda del triunfo en su visita al colista (0-2). Sin demasiados alardes pero con suficiencia, los ‘red’ despacharon al Sheffield United. Jones y Firmino lamieron las heridas del equipo en una jornada que le fue muy propicia tras las derrotas de Leicester y West Ham y el empate entre Chelsea y Manchester United. El objetivo no es otro que la zona Champions.

Sheffield-Liverpool

Premier League

0
2
Alineaciones
Sheffield United
Ramsdale; Baldock, Ampadu, Jagielka (Osborn, 56'), Bryan, Stevens; Lundstram, Norwood, Fleck (Sharp, 80'); McBurnie y McGoldrick (Burke, 56').
Liverpool
Adrián; Alexander-Arnold, Phillips, Kabak, Robertson; Thiago (Milner, 76'), Wijnaldum, Jones (Keïta, 80'); Salah, Firmino y Mané.

Ramsdale llevó a los ‘scousers’ por el camino de la amargura en la primera mitad. Hasta cinco intervenciones de mérito a Firmino, Robertson, Salah, Alexander-Arnold y Wijnaldum, cada cual mejor, frustraron al Liverpool. Menos trabajo tuvo Adrián, hoy sustituto de Alisson. El brasileño está en estado de shock tras la repentina pérdida de su padre. Afortunadamente para sus intereses, sus compañeros no notaron su ausencia y pudieron dedicarle un triunfo más que necesario.

Todo lo que no entró antes del asueto lo hizo en la primera de la segunda mitad. Alexander-Arnold apuró hasta línea de fondo –literal- y el balón suelto tras su centro lo cazó Jones. Se paró la zaga ‘blade’ pensando que el balón había salido pero no lo hizo en su totalidad. El gol quitó toda la presión a los de Klopp. Mané marcó, aunque en órsai, y Alexander-Arnold volvió a rozar el tanto.

La entrada de Burke dotó de velocidad el ataque del Sheffield United aunque el peligro lo llevó McBurnie. Un testarazo desviado y una barrida de Kabak evitaron cualquier disgusto a Adrián. La calma definitiva llegó con el 0-2. Firmino coqueteó con la defensa en un par de metros cuadrados y su posterior disparo tocó en Bryan antes de batir a Ramsdale. El desvío, muy trascendental, pone en duda incluso la autoría del gol del brasileño.

La guinda la pudo poner Salah pero llegó décimas de segundo tarde al envío de Robertson. Los laterales profundos, en cierta manera, hoy volvieron a funcionar y así el Liverpool es más feliz. La próxima jornada deberá medir su mejora recibiendo al Chelsea.