La redención de Jack Grealish

Harry Kane, Raheem Sterling, Jadon Sancho, Marcus Rashford… la nómina de delanteros de la selección inglesa no es poca cosa. De hecho, seguramente, la mayor reunión de talento que hay en la actualidad. Y no contentos con esto, ahora suman otro genio a la causa: Jack Grealish. El capitán del Aston Villa es uno de los nombres del momento, no solo en la Premier League, también en Inglaterra.

El pasado jueves Grealish fue titular en el triunfo de los ‘Three Lions’ contra Irlanda, por 3-0, en el que dio una asistencia. Un merecido premio a muchas actuaciones de nivel superior con su club, el Aston Villa, al que ha capitaneado hasta la sexta plaza de la Premier en un excelente arranque de temporada. Más allá de los 4 goles y 5 asistencias que registra en 7 partidos, es su influencia en el juego lo que le ha elevado al más alto nivel. Exhibiciones ante rivales como Liverpool o Arsenal hablan por sí solas.

GREALISH VOLVIÓ DE INFIERNO

La realidad es que la de Jack Grealish es también una historia de redención. De flirtear con la frontera del fracaso, del accidente, del juguete roto. De rozar todo aquello que lo podía haber apeado de ser futbolista, pero huir en el último momento para salvarse. Solo hace falta repasar su historial.

Debutó en 2014, con 19 años, con el Aston Villa, el club de su vida, donde nació y donde se formó. Un año más tarde, en verano de 2015, lo encontraron inconsciente en las calles de Tenerife tras una agitada noche de fiesta con amigos. Horas antes, estaba posando en varias fotos con botellas de vodka de un valor superior a 1.000 euros. La imagen se viralizó por todos los medios británicos.

Meses después, salieron a la prensa más imágenes de Grealish a altas horas de la noche, donde parecía incluso consumir los conocidos como “globos de la risa” En 2016 el Aston Villa descendió de la Premier con su canterano sin terminar de explotar. No jugó más de 20 partidos en ninguna campaña, no encontraba su encaje en el equipo y su actitud no ayudaba.

Su reputación tampoco mejoraba con la selección nacional. Pese a ir convocado en todas las categorías inferiores, en 2017 fue apartado de una convocatoria con la sub-21 por llegar tarde a varias reuniones de equipo. El fracaso le esperaba en la puerta, hasta el punto de ver como mucha gente perdía la esperanza en él. Fue precisamente en aquel momento cuando todo cambió.

LA RESURRECCIÓN DE JACK

La vida le ha cambiado a Grealish en las últimas tres temporadas. La temporada 2018-2019 adquirió otra dimensión con la llegada de Dean Smith al banquillo del Aston Villa. Con 23 años, encontró la estabilidad dentro y fuera del campo para convertirse en el referente de los de Birmingham. Les lideró al ascenso a la Premier League en una segunda vuelta de curso espectacular.

La pasada campaña volvió a ser el mejor de los suyos, pieza clave para que los ‘villanos’ permanecieran en la Premier League. Pero el salto que ha dado este curso ha sido de otro nivel. Debido a su pasado con la selección sub-21, Gareth Southgate se mantenía reacio a convocarlo con la absoluta, hasta que no ha podido más. Ahora mismo nadie discute que Jack Grealish debe ser un fijo en las convocatorias de Inglaterra.

La pregunta que se harán ahora es hasta cuándo lo podrá aguantar el Aston Villa en sus filas. Lo cierto es que no será fácil sacarlo de allí. El pasado verano se habló del interés del Manchester United, que lo descartó al saber que los ‘villanos’ pedían 70 millones de euros. Grealish no salió, y su club le premió con una lucrativa renovación de contrato, de la que está haciendo rentable cada céntimo invertido. Pero a sus 25 años, con mucho fútbol por delante, se hace difícil pensar que un talento de tal dimensión no se acabe ganando un sitio donde le pertenece: entre los mejores jugadores del continente.