La primera vez del Huddersfield

La primera vez que fui a Huddersfield llegué en tren, salí de la estación y emergió un policía por mi espalda no para detenerme, sino para preguntar: “¿Estudiante o fútbol?”. Le dije que fútbol, que me apetecía más que estudiar, y me señaló la dirección al John Smith’s Stadium. Inicié la bonita ruta de 15 minutos a pie hacia un estadio que, a día de hoy, no ha visto nunca fútbol del máximo nivel. Este fin de semana, recibirá a los suyos como segundos clasificados de la Premier.

El recién ascendido Huddersfield Town sorprendió al mundo ganando 0-3 en Crystal Palace en su estreno en la liga. Una primera vez para recordar, y que les confirma como el cuento de hadas de moda del fútbol inglés. Los ‘Terriers’ ascendieron tras una dramática tanda de penaltis contra el Reading en los play-off. La entidad pisa la Premier League por primera vez en su historia, y vuelve al máximo nivel tras 45 años.

Hasta ahora, la época dorada del club fue entre 1924 y 1926, cuandó ganó tres ligas consecutiva respaldado por la abundancia económica de la revolución industrial. De la misma forma, el declive del sector textil hundió al club, que perdió su sitio entre los mejores. No volvería hasta los 70, en un paso fugaz. Los últimos 10 años ha navegado entre segunda y tercera división.

La ‘Wagner Revolution’

El reciente punto de inflexión en su historia llegó en 2015, con la apuesta de la directiva por contratar al técnico David Wagner. Joven, sin experiencia y alemán. Wagner lo tenía todo para fracasar en el rudo fútbol inglés, pero la historia, para beneficio de estas líneas, no fue así. Había dirigido hasta entonces al filial del Borussia Dortmund, cerca de su íntimo amigo Jürgen Klopp en el primer equipo. De hecho, Wagner fue el padrino de la boda del técnico del Liverpool. Dentro del campo también tienen muchas cosas en común.

El técnico ha convertido al Huddersfield en un equipo descarado sin atender a la magnitud del rival, y articulado sobre un intenso sistema de presión defensiva. La directiva entregó plenos poderes a su técnico. La fe era tal que, desde la temporada pasada, el plan de Wagner llegó incluso a la tecnología del estadio: los empleados del club pusieron como contraseña del wi-fi ‘Wagner Revolution’.

Bienvenidos a la Premier

El mayor mérito del relato es que el Huddersfield consiguió todo esto siendo una de las entidades con menos recursos del Championship. Hace un año eran el 19º equipo de segunda división en cuanto a valor de mercado. El gasto anual en salarios de toda la plantilla fue de 12 millones de euros. 22 veces inferior que el del Manchester United. Este verano, con la inyección de dinero de la Premier, los Terriers han roto hasta tres veces su cifra de traspaso récord, pero siguen teniendo el menor valor de mercado de la liga.

Yorkshire está rodeado de clubes con más solera, por lo que el Town cuenta con una base de fans formada básicamente por gente local. Gente que, llega el día de partido, sale de sus casas y se une a la bonita ruta de 15 minutos a pie hacia un estadio que, a día de hoy, no ha visto fútbol del máximo nivel. Ya no quedan entradas para el Huddersfield-Newcastle del domingo.