Pleno de victorias del Liverpool antes del parón

Mané abrió la lata en el King Power Stadium

Mané abrió la lata en el King Power Stadium / EFE

Roger Payró

El Liverpool consiguió su objetivo y sumó su cuarto triunfo en cuatro partidos de la presente campaña de Premier League, algo que no lograba desde 1990, precisamente el año en el que data su último alirón liguero. Los goles de Mané y Firmino dieron clara ventaja a los de Klopp en la primera mitad, pero un error clamoroso de Alisson que materializó Ghezzal y el poco control del juego en gran parte del partido dieron alas al Leicester y estuvieron cerca de costar muy caro a los de Merseyside.

El equipo 'red' saltó al King Power Stadium con su característica mordiente que hasta ahora le ha aupado hasta lo más alto de la tabla y fue claro dominador del encuentro hasta el ecuador de la primera mitad. El asedio a la portería de Schmeichel empezó antes del minuto cinco con una doble ocasión a pies de Firmino y Salah. El meta alemán repelió el tiro del brasileño y el egipcio cazó el rechace pero con todo a favor la mandó directo a fuera.

El Leicester achicaba agua hasta que en el minuto 10 llegó el primero. Una buena jugada por banda de Robertson llegó a las botas de Sadio Mané, que con un punterazo como si de fútbol sala se tratara batió a Schmeichel por el palo corto.

Paulatinamente los ‘reds’ fueron bajando su intensidad y en la primera clara del cuadro local  a punto estuvo de llegar el empate, pero Alisson despejó bien el tiro de Gray. Esta ocasión despertó a los ‘foxes’, que empezaron a tener más presencia en campo ofensivo. Pero esto es fútbol, y cuando parecía que si tenía que llegar un gol sería para el Leicester, llegó el segundo de los de Klopp. A la salida de un córner, Maddison perdió la marca de Firmino y el ariete carioca marcó con un testarazo sin oposición.

Segunda mitad para los 'Foxes'

Este tanto fue un mazazo justo antes del descanso, aunque la puesta en escena de los pupilos de Claude Puel en la reanudación fue excelente. En el minuto 52 Joe Gomez evitó el gol local con un gran tackling defensivo en una ocasión de Maddison. El Liverpool parecía no haber saltado al terreno de juego, a pesar que desperdició un claro cuatro contra dos que podría haber sido la sentencia.

En el minuto 63 llegó el gol que los ‘foxes’ merecieron, aunque fue en la jugada donde menos se esperaba. Alisson quiso evitar un córner en contra y al salir de su zona de confort, se hizo un lío ante la presión de Iheanacho, que le robó el esférico y cedió para que Gray marcara prácticamente a puerta vacía.

El partido había entrado en un correcalles peligroso y Klopp supo leer que debía pararlo, por lo que el Liverpool empezó a ser más conservador con el balón. La efervescencia del Leicester empezó a calmarse y en la última fase del duelo hubo pocos acercamientos, algo que ayudó a cerrar la victoria 'red' en el día en que Milner se convirtió en el cuarto jugador de toda la historia en sumar al menos 100 partidos con tres equipos distintos (Aston Villa, Manchester City y Liverpool).

El equipo de Klopp sigue líder, aunque deberá esperar el resto de resultados de la jornada para confirmar que estará en lo más alto de la tabla durante el parón.