El olfato de Foden rescata al City

Phil Foden decidió un partido de los que valen más de tres puntos, y quien sabe si un trozo de Premier. Con el Everton jugándose la vida, y Goodison Park en ebullición, el Manchester City tuvo una tarde dura. Jugaron quizás su peor primera mitad de la temporada, y aún así fueron capaces de ganar. El gol lo anotó la perla celeste, gracias a un error de Keane que le regaló el balón en el área pequeña. Pickford había salvado antes al Everton, y el VAR lo haría después con el City. Unas manos Rodri en el área no fueron penalti porque la tecnología detectó un fuera de juego previo, que salvó al City a tres minutos para el final.

La tarde de Goodison acabó marcada por el abrazo entre Zinchenko y Mykolenko, compatriotas ucranianos, y acabó consolidada como una fecha clave en la carrera por la Premier. Tras caer el fin de semana pasado ante el Tottenham, Guardiola sacrificó a Walker del once para dar entrada a Stones, pero al equipo le faltó mucha profundidad en ataque. Un tímido disparo de De Bruyne desde la frontal fue la única llegada en la primera mitad, con el Everton de Lampard, alentado por la grada, obligó a Ederson a actuar. Richarlison tuvo la mejor para los ‘toffees’, que tuvo en la dupla brasileña formada por el delantero y Allan sus mejores futbolistas.

Guardiola necesitaba algo más tras el descanso si no quería dar la oportunidad al Liverpool de igualarlos a puntos en la tabla. Mejoró el City con Foden y Bernardo en las bandas. El portugués fue la gran vía de oxígeno de los mancunianos en la segunda mitad, y empezaron a llegar las ocasiones. Foden empaló de primeras un servicio delicioso de Bernardo para que lo repeliera Pickford. El meta inglés dejó dos momentos más de brillantez con una doble intervención a De Bruyne y Bernardo.

Entraron Gabriel Jesus y Mahrez con el City desesperado por un gol, y la lucidez que no encontraron los atacantes de Guardiola la acabó por dar Michael Keane. De nuevo Bernardo se sacó un centro venenoso, que rozó en Holgate y acabó con Keane errando en despejar. El balón quedó muerto en el área pequeña, donde, como ratón de área, Foden empujó el balón a la red.

Aún quedó margen para la polémica. El Everton reclamó penalti por manos de Rodri, que parecían claras. Pero la acción quedó invalidada por un fuera de juego previo de Richarlison. Con este espíritu, el Everton no descenderá. Pero anoche el City se llevó tres puntos vitales para hacerse fuertes en el liderato.