El miedo y las falsedades paralizan la vacunación en la Premier League

Casi un 20% de jugadores no se ha vacunado y resulta difícil persuadirlos

Las Ligas de España, Alemania, Italia y Francia alcanza casi el pleno de futbolistas con la pauta completa

La Premier, sometida por el Covid

La Premier, sometida por el Covid / AS

sport.es

Los bulos están intoxicando la Premier y, en consecuencia, disparando los brotes. Casi un veinte por cien de jugadores es reacio a vacunarse. La causa, las informaciones que les llegan donde se exponen reacciones adversas a la inoculación.

Las inquietantes informaciones llegaban de un sitio web que aseguraba haber hecho una investigación de deportistas jóvenes que tuvieron problemas médicos importantes en 2021 después de recibir una o más vacunas Covid. El informe ennumeraba hasta diecinueve deportistas, la mayoría en los Estados Unidos, que supuestamente habían experimentado ataques cardíacos después de ser vacunados y algunos de ellos habrían resultado fatales.

La información se divulgó entre deportistas, familiares y amigos. Pero hubo quien decidió contrastarla y pronto se advirtió que encerraba muchas falsedades. Por ejemplo, Hank Aaron, el jugador de béisbol del Salón de la Fama, que había muerto en enero. Era cierto, pero tenía 86 años. Otro nombre en la lista, un ex N.B.A., tenía 64 años.

Pero eso no importó. Tampoco lo hizo el hecho de que el informe fuera desacreditado posterior y exhaustivamente y logró su objetivo de que los jugadores de fútbol se cuestionen si deberían vacunarse. El daño, al menos en opinión de los expertos médicos, ya estaba hecho.

Seis de los 10 partidos de la Premier League programados para jugarse el fin de semana pasado se tuvieron que aplazar por brotes de Covid. Uno de esos partidos fue cancelado porque varios jugadores no vacunados se aislaron a sí mismos, como exige la ley británica, después de ser identificados como contactos cercanos de un caso confirmado.

La Serie A, como modelo, ha vacunado al 98 por ciento de sus jugadores. En Francia, se alcanza el 95 por ciento, y en Alemania el 94 por ciento, cifras a la par con la N.F.L., N.B.A. y N.H.L. Mientras que en España, el 97 por ciento de los jugadores estaban completamente vacunados. La comparación con Inglaterra, donde solo el 77 por ciento de los jugadores ha recibido dos vacunas, la deja en mal lugar.

La preocupación por los posibles efectos secundarios se ha generalizado. Y los casos de Christian Eriksen, el centrocampista de Dinamarca que se derrumbó en la Eurocopa del verano pasado, y Sergio Agüero, el delantero del Barcelona que acaba de retirarse, ha alimentado las sospechas de la vacunas entre algunos jugadores.

Algunos miembros del personal médico de los clubes creen que las informaciones tóxicas han sido alentadas por un puñado de jugadores retirados, incluidos el excentrocampista de Inglaterra Matt Le Tissier y Trevor Sinclair.

Según los informes de The Times, varios jugadores han expresado su preocupación de que la vacuna pueda reducir su recuento de espermatozoides, y varios médicos revelaron que se habían enfrentado a preguntas sobre vínculos con la disminución de la virilidad, especialmente después de que el músico Nicki Minaj tuiteó que un amigo de la familia había sufrido "testículos hinchados” como resultado de la vacuna. (Ambas teorías son infundadas).

Algunos jugadores también han notado que se consideró seguro para ellos regresar al trabajo el año pasado, antes de que se desarrollaran las vacunas, y que no apreciaron que ahora se les diga que se vacunen para seguir jugando.

En algunos casos se da un rechazo ideológico a recibir la inyección. Hay jugadores que como hombres jóvenes sanos, creen que no sufrirán incluso si contraen el virus y, por lo tanto, no necesitan correr ningún riesgo que pueda haber o no en una vacuna.