McTominay rescata al United

El escocés entró en el 87 y anotó dos goles en el descuento para remontar el partido

Triunfo agónico de los Red Devils 2-1 ante un Brentford que ganaba desde el minuto 26

Heroico McTominay para salvar a Ten Hag y el United

Heroico McTominay para salvar a Ten Hag y el United / EFE/AFP

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Victoria agónica del United con dos goles de McTominay en el tiempo de descuento. Entró en el 87' a jugar prácticamente de delantero centro y salvó a los Red Devils de un nuevo desastre y de la tercera derrota seguida en Old Trafford. El Brentford acarició un triunfo que tuvo en su mano desde el minuto 26 después de un nuevo fallo de la defensa y de Onana.

Prácticamente no había ocurrido nada en el partido cuando llegó el gol del Brentford. Un tanto que define a la perfección el estado de forma del United en este momento. Casemiro perdió un balón incomprensiblemente en campo propio, aunque con bastantes jugadores de su equipo por detrás. Mbeumo condujo el contraataque hasta el área, Lindelof falló en el despeje y Onana tocó, pero no paró el disparo de Jensen que iba prácticamente al medio.

Tampoco el United estaba mereciendo perder, pero de nuevo los errores condenaban al conjunto de Ten Hag a tener que remontar. Solo Rashford consiguió inquietar la portería del Brentford. La segunda fue prácticamente un monopolio de la posesión de los Red Devils, con los visitantes cómodos cerrados delante de su área.

Ten Hag había cambiado a Casemiro al descanso, y también sacó del terreno de juego a Rashford en el 60'. Cambios significativos y de donde se puede desprender que el neerlandés cuestiona a todos los jugadores. Garnacho y Antony dieron otro aire al United por las bandas y fueron encerrando más y más a los 'Bees' en su área.

El partido ya moría cuando McTominay apareció para convertirse en el héroe de la tarde en Old Trafford. Salió como último recurso para jugar prácticamente de delantero centro. Ya en el descuento, rescató un balón suelto en el área para poner el empate. Más por empuje que por juego. Y ya en el 97', fuera de tiempo, el escocés cabeceó a la red para hacer estallar el Teatro de los Sueños, hasta ese momento de los horrores.