Manchester hace feliz a Guardiola

El Manchester City ha conseguido lo que nadie pudo: seguir convenciendo a Pep Guardiola. El club inglés confirmó el pasado jueves un acuerdo para la renovación de su contrato. El técnico catalán seguirá siendo el capitán general del proyecto ‘sky blue’ hasta 2023. Dos temporadas más, para acabar cumpliendo un ciclo de siete años en Inglaterra. Más del doble de lo que invirtió en Múnich. Tres años más de los que estuvo en Barcelona.

Khaldoon, pieza clave

La renovación se cerró esta misma semana entre el más alto de los silencios en los corredores de la City Football Academy. Entre bambalinas lo sabían muy pocos. Tras el anuncio, todos ellos apuntan a un hombre clave en la operación: Khaldoon Al-Mubarak. El presidente del Manchester City, la mano derecha del jeque y uno de los grandes culpables de que Pep Guardiola se convierta en el segundo manager más longevo de la historia del club, solo superado por Les McDowall, que dirigió al City de 1950 a 1963. Excepto los rayos de sol, el catalán lo ha encontrado prácticamente todo en Manchester.

Evidentemente tampoco se entiende el paso de Pep en el City sin Txiki y Ferran Soriano. El vasco, amigo íntimo, el arquitecto perfecto para Guardiola. El catalán, un ejecutivo ideal para encajar las ideas de Pep con los engranajes de una multinacional. Pero para el de Santpedor ha sido clave saber qué, más allá de su círculo, no está solo. Khaldoon se implicó en toda la negociación con la misma voluntad que Soriano y Txiki: hacerle saber que su proyecto era la única prioridad.

Cuentan quienes están cerca que la relación entre Pep y Khaldoon se ha ido estrechando con los años. Del apoyo incondicional del primer curso pese a no ganar nada hasta celebrar dos Premier Leagues. “Si no son buenos amigos, les falta poco”, teorizan. Guardiola también agradeció el último gesto del presidente: el de pagar los bonus de la temporada a todos los empleados del club. Pese a la pandemia, y pese a las pérdidas que probablemente van a presentar en su próximo balance. En el contexto actual, el City no ha tocado ni un euro de los sueldos en el grueso del club, una gestión en la que Pep se siente plenamente identificado y reivindica una misma identidad en el club.

Por qué el City es la mejor opción

Ofertas no le faltaban. En los últimos meses, Juventus y PSG se pusieron en contacto con el entorno de Guardiola. El técnico no se llegó a plantear las opciones. En Italia es complicado encontrar las mismas perspectivas que en la Premier, mientras que la opción del PSG supondría un desengaño a la propiedad del City Football Group. Pep no está vacío. Quiere seguir entrenando, y Manchester se ha esforzado para ser la mejor opción.

Hay varios compromisos con el club. El primero, el de hacer que la plantilla crezca. Tener esa proyección fue clave. Para consumarlo, se prevén cambios. Miembros de la vieja guardia, como Fernandinho o Agüero, acaban contrato en junio a la espera de que decisión se toma. Otros deberán irse. Y varios tendrán que aterrizar y aportar savia nueva. El City lo sabe, y está dispuesto a proporcionarlo para que Pep lidere ese cambio de ciclo.

Los retos por delante

Algo que explica también el momento del anuncio. Más allá del ruido mediático, y las exigencias de una prensa inglesa que exigía una resolución cuanto antes, se debe facilitar el trabajo a Txiki Begiristain. El director deportivo podrá diseñar desde ya otro proyecto ajustado a las necesidades del equipo. Y para ello contará con el mejor aval en cualquier negociación: dos años más de Guardiola.

Él ya lo avisó: “Me encantaría quedarme más tiempo en el City. Es un sitio donde me siento realmente bien, pero para quedarme debo merecerlo”, razonó en septiembre, para añadir un mes después: “Estoy increíblemente contento en el club. Ojalá pueda hacer una buena temporada para quedarme más tiempo aquí”. Ahora Guardiola solo cumplirá su palabra.