El Manchester City se abona al empate en la locura del Etihad

El conjunto de Pep Guardiola encadenó su tercer pinchazo consecutivo en la Premier ante el Tottenham en un partido frenético con polémica en el añadido

Con el marcador igualado a tres, el colegiado Simon Hooper cortó una contra 'cityzen' cuando la ley de la ventaja dejaba a Grealish solo en un mano a mano

Foden celebra su gol al Tottenham

Foden celebra su gol al Tottenham / Manchester City

Marc Marín

Marc Marín

El Manchester City encadenó este domingo su tercer empate consecutivo en la Premier tras igualar con el Tottenham en un partidazo vibrante con hasta seis goles y con final polémico incluido, tras cortar el colegiado un mano a mano con el portero de Grealish, claramente favorecido por la ley de la ventaja. Los de Guardiola se ven superados por el Liverpool en la tabla y el Arsenal se escapa a tres puntos.

Ritmo frenético el que se vivió en el Etihad Stadium durante los primeros diez minutos de partido. El City salió en modo arrollador. No permitía al Tottenham pasar del centro del campo con una presión asfixiante. Buscó el gol, pero no lo encontró en un intento de Doku que se marchó a córner en el 5’. Un saque de esquina que terminaría siendo fatal para los ‘cityzens’. En un contragolpe de libro, Son recibió el balón en largo, superó a su defensor y, tras una larga carrera desde mitad de campo, definió ante un Ederson que llegó a tocar el balón, pero que no pudo evitar el primero del Tottenham.

Si alguien pensaba que el gol iba a achantar al City, estaba equivocado. Y mucho. Porque tan solo dos minutos después, el héroe de los Spurs se convertiría en villano. Sacó una falta lateral el City, rozó el balón Haaland y el coreano Son, sin querer, se introdujo el esférico en su propia portería. Minuto diez y empate a uno.

Si con el 0-1 no cesó la presión de los de Guardiola, con el 1-1 menos aún. Y fruto de ello pudo llegar el segundo, porque nadie hubiese imaginado que el mismísimo Erling Haaland iba a fallar un segundo palo estando totalmente solo. Fue tras un error de Emerson dentro de su propia área, que se la regaló a un Bernardo Silva que se llevó las manos a la cabeza ante el sorprendente error del noruego.

Con el paso de los minutos, el partido no perdía ritmo, aunque las ocasiones comenzaban a reducirse. El City mantenía la posesión, pero fue Rúben Dias el gran protagonista cerca de la media hora al cortar en una acción providencial un claro envío al segundo palo de Pedro Porro que hubiese supuesto el segundo tanto visitante. Susto y reacción instantánea. Doku, tras una jugada individual, mandó un golpeo de diestra directo al larguero en el 30’. Llegó incluso a tocar dos palos ese lanzamiento.

Apareció entonces Phil Foden. Él sí que no falló tras una triangulación con pase filtrado de Doku para Julián Álvarez y dejada de cara para el británico, que culminó la remontada a placer ante Vicario. Pudo ser incluso peor para el Tottenham antes del descanso, pues primero el propio Julián Álvarez la mandó a la madera en un disparo cruzado en el 35’, y posteriormente Haaland volvió a rematar muy desviado desde donde nunca perdona.

Mismo guion

Comenzó la segunda mitad igual que la primera. Presión alta del City, regalo incomprensible de Vicario a los 30 segundos y remate de Bernardo Silva que salvó el portero, enmendando su propio error. Lo siguiente fue la lesión de Doku, que dio entrada a Grealish. Johnson, con un disparo lejano sin éxito, permitió al Tottenham coger algo de aire con el segundo disparo a puerta de los Spurs. Tanto fue así que el City no se acercó al área rival durante un buen rato. Es más, comenzó a echarse atrás. Y eso iba a traer consecuencias.

Fue Lo Celso quien se sacó un zurdazo desde la frontal ajustadísimo al palo, donde no pudo llegar Ederson, para poner el empate en el marcador en el minuto 68. Instantes después, Grealish evitó el doblete del argentino y el 2-3 para el Tottenham.

Locura y polémica

La entrada de Rico Lewis, junto a la del propio Grealish le cambió la cara al partido. Una contra con él como protagonista terminó con un disparo alto de Rodri, rozando la cruceta de la portería. Y ya entrados en los últimos 10 minutos, y en otro robo ‘cityzen’ tras error visitante, Haaland centró para Grealish, que remató al fondo de la red para volver a poner por delante a los de Guardiola.

Esta vez parecía definitivo el triunfo del Manchester City. Pero Kulusevski no había dicho todavía su última palabra. Corría el minuto 89 cuando el sueco se anticipó a Aké para rematar de cabeza un centro de Johnson y ponerle la guinda a un partido frenético en el Etihad con el 3-3 definitivo.

En el añadido, hubo tiempo para una de las polémicas de la temporada. El colegiado Simon Hooper señaló una falta para el Manchester City en el medio campo cuando la ley de la ventaja ya permitía a Grealish quedarse totalmente solo en el mano a mano con Vicario, lo que podría haber supuesto (y no lo fue) el 4-3 y el triunfo para los de Guardiola.