Mainoo salva al United del desastre

Un gol en el minuto 97 del canterano evita la catástrofe de los 'red devils' en el Molineaux Stadium y le da tres puntos vitales a los de Ten Hag

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Mainoo celebra su gol en el último suspiro

Mainoo celebra su gol en el último suspiro / Manchester United

Christian Blasco

Christian Blasco

Las manos a la cabeza de Erik Ten Hag lo decían todo. El holandés no podía creer que Pedro Neto empatará para los Wolves en el minuto 95, después de que su equipo fuera ganando 1-3 en el minuto 85. Pero al técnico del Manchester United le quedaba una bala inesperada. Una jugada antológica del canterano Kobbie Mainoo en el minuto 97 para terminar llevándose los tres puntos.

A pesar de todas las polémicas de las que fue protagonista durante la semana, Marcus Rashford fue la principal arma ofensiva de un United dirigido, como de costumbre, por Bruno Fernandes. Solo habían transcurrido cinco minutos en el Molineaux Stadium cuando el inglés anotó un golazo aprovechando una dejada de Hojlund en la frontal del área para fusilar, con un remate que aunaba potencia y colocación, a Jose Sá.

El gol inicial provocó comodidad y soltura en los visitantes, que se lanzaron a por el segundo gol ante la pasividad de los Wolves. En el minuto 22, un buen centro de Luke Shaw en una de sus subidas fue aprovechado por Hojlund para poner el segundo en el marcador y dar todavía más tranquilidad a los de Ten Hag. El delantero danés ha encontrado la ruta hacia el gol y tras las dudas en sus primeros meses suma ya cuatro goles y dos asistencias en los últimos cinco partidos.

Acostumbrados a sufrir

Pero parece que este Manchester United está abonado al sufrimiento. Un penalti de Casemiro en el minuto 70 transformado por Pablo Sarabia empezó a generar dudas en los 'red devils', a pesar de que los locales no habían llevado mucho peligro a lo largo del partido. McTominay devolvió la tranquilidad solo cuatro minutos después, aprovechando su habitual oportunismo en el balón parado.

Sin embargo, al United le vinieron de repente 10 minutos fatídicos. Entre el 85' y el 95', los Wolves consiguieron empatar ante la incredulidad de Ten Hag. Fue entonces, cuando las piernas tiemblan y la catástrofe parecía inevitable, cuando Kobbie Mainoo apareció en la frontal del área para tirar un caño y darle la victoria a los suyos con un disparo colocado, desatando el éxtasis en el banquillo visitante. El gol del héroe inesperado sirvió para aprovechar los pinchazos del West Ham y del Aston Villa, que está ahora a ocho puntos de los 'red devils'.