Exhibición de Maddison para mantener segundo al Leicester

El Leicester se pasea frente al Newcastle sin apenas obstáculos

Arnau Montserrat

Maddison arranca 2020 en el Leicester pero si el amor a los colores no le tiran más que los grandes proyectos que le lloverán en verano, no lo acabará con los 'foxes'. No es que sea bueno. Es que es uno de esos jugadores elegidos. A sus 23 años está en su mejor momento de forma y el conjunto de Brendan Rodgers está donde está gracias al fútbol que despliega el inglés. Entre otras cosas.

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Premier League

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Alineaciones
Newcastle
Dubravka; Schar, Fernandez, Lejeune; Manquillo (Krafth 45'), Hayden, Shelvey (Longstaff 46'), Willems (Yedlin 45'); Almiron; Joelinton, Muto.
Leicester
Schmeichel; Soyuncu, Evans (Morgan 84'), Fuchs; Ricardo, Ndidi, Chilwell; Tielemans, Maddison (Choudhury 77'); Iheanacho (Gray 63'), Ayoze.

Con Chillwell jugando prácticamente de extremo, el Leicester saltaba al St.James' Park sin Vardy en la punta de ataque. Una baja sensible que se encargó Ayoze de remitir. El ex de las 'urracas', silbado y continuamente con el foco del público puesto en él cuando el balón le caía en sus botas fue el abrelatas.

Medio gol fue su recorte con sangre fría dentro del área. El otro un pase horizontal de casi 20 metros, raso, directo al delantero de Lejeune que cometió más errores en esa jugada que seguramente toda la temporada. Casi sin mirar, poco tenso y un balón entre centrales que era un crimen. Ayoze no perdonó y aunque lo celebró de manera austera, las manos en la oreja no se las quitó nadie. La ley del ex.

Lejeune completó cinco minutos para el olvido con otro regalo en el despeje que esta vez convirtió en obra de arte Maddison. Un zambombazo desde la frontal con una zurda que colocó el cuero a la escuadra. El 2020 le duró poco a la pobre araña que debía colgar de la madera.

Steve Bruce además tuvo que relizar dos cambio por lesión, introdujo a Longstaff tras el reinicio y Schar duró 10 segundos en el terreno de juego pidiendo el cambio. La cara del técnico era de desesperación. El suizo sin embargo con algo de esparadrapo en su cuádriceps pudo seguir renqueante.

Poco generó el Newcastle como para poner nerviosismo al partido y los 'foxes' incluso pudieron ensanchar el marcador en varias ocasiones. Menos mal de Dubravka que fue el mejor, de largo, de los suyos. Pero claro, pararle el gol a Choudhury era ya pedirle demasiado. Hermano gemelo del de Maddison para cerrar el partido.