El Leeds se aferra a Bamford

El solitario gol del delantero 'white' sirvió a los de Bielsa para batir a un Burnley que mereció empatar

Polémicas decisiones arbitrales en el penalti favorable al Leeds y al anular un gol legal al Burnley

El Leeds se aferra a Bamford

Arnau Montserrat

La solución a los problemas del Leeds se llama Patrick Bamford. Sus goles siempre llegan cuando más lo necesita el conjunto de Bielsa. Hoy cayó el décimo y bastó para batir al Burnley, rival directo por la permanencia, que además venía en racha. Los 'clarets' tendrán toda la razón si se quejan de la actuación arbitral de Robert Jones. Para olvidar.

Los partidos del Leeds siempre tienen arranques de infarto. Apenas cumplido el minuto cuatro, el conjunto de Bielsa vio como Pope zancadilleaba a Patrick Bamford en una acción que el colegiado consideró penalti. Vista la repetición desde el VAR se ve claramente como el portero del Burnley llega mucho antes al balón. Penaltito. Bamford recogió el regalo y llegó a su décimo gol en Premier League, el tercer jugador más rápido de la historia del Leeds en llegar a esa cifra en la liga inglesa.

Los 'whites' dominaron hasta que el Burnley despertó del golpe. Los 'clarets' empezaron a ganar terreno y a merodear el área de Meslier. El arquero del Leeds fue el protagonista de la segunda polémica de la primera mitad. Su salida y el posterior remate de Mee terminó con el balón dentro de la portería y el gol del empate del Burnley. Como mínimo debió ser así. El colegiado lo vio todo al revés. La falta era de Meslier a Mee y pitó falta del jugador 'claret' anulando el gol. Una jugada tremendamente protestada por los jugadores visitantes.

El conjunto de Sean Dyche salió con una marcha más en la segunda mitad y encerró a los de Bielsa en su propio campo. Los 'whites' se dedicaban a intentar cazar un contragolpe y aferrarse a la inspiración de Bamford arriba. El Burnley no había remontado hasta el momento ningún partido de Premier League y la estadística iba más allá. No habían marcado entre el minuto 66 y el 90. El Leeds resistía.

Con el paso de los minutos el Burnley dejó de asediar la portería del Leeds que incluso pudo poner el 2-0 a 20 minutos para el final en un contragolpe maravillosamente conducido por Pablo Hernández que se encontró una mano de oro de Pope.

Los cambios de Dyche volvieron a encerrar al Leeds que se salvó a diez minutos para el final tras un disparo de Jay Rodríguez desde dentro del área pequeña que incomprensiblemente mandó por encima del travesaño. La maldición de la última media hora persiguió al Burnley que incluso tiró de los centímetros de Pope ya en el tiempo de descuento. El portero tampoco pudo marcar. El Leeds suma un vital triunfo ante un rival directo y se recupera del duro mazazo ante el Manchester United.