Premier League

Un gran Rooney fue insuficiente para el Manchester United

Wayne Rooney marcó dos goles y dio una asistencia pero el Manchester United solo arañó un empate a tres goles en el campo del Newcastle

Rooney resurgió en Saint James' Park pero fue insuficiente

Rooney resurgió en Saint James' Park pero fue insuficiente / AFP

Josep Coves

El Manchester United dejó escapar este martes una ventaja de dos goles en el campo del Newcastle para ceder un empate (3-3) y prolongar su racha de malos resultados, en especial fuera de casa donde no gana desde el 21 de noviembre. El equipo de Van Gaal echó al traste una plácida puesta en escena, con un gol de Rooney de penalti en el minuto 9 y otro de Lingard a los 38 minutos tras una asistencia del ex del Everton, por su falta de ambición.

Lejos de los tiempos en que con el añorado Alex Ferguson en el banquillo se convirtió en el equipo hegemónico del fútbol inglés, el Manchester United jugó este martes como un equipo pequeño en Saint James’ Park. Cediendo la iniciativa al Newcastle, los hombres de Van Gaal esperaron a los magpies para proyectarse en ataque al contragolpe. Así fue como llegó el segundo tanto y como los red devils consiguieron librarse de un estilo de juego que echa a sus propios aficionados de Old Trafford por mucho que su entrenador diga que lo hacen para evitar los embotellamientos del tráfico..

Fue la falta de ambición lo que acabó por pasar factura al conjunto mancuniano, muy alejado de sus grandes nochas de gloria. Un disparo desde fuera del área de Coloccini fue un aviso de que el Newcastle, a pesar de sus dificultades para perforar las porterías rivales (solo había marcado un gol en los últimos cuatro partidos), no se iba a dar por vencido. Poco después fue un inmenso De Gea, quien con los pies, evitó que Wijnaldum introdujera el balón en su red.

El internacional holandés, no obstante, no falló poco antes del descanso y llevó el partido a un nuevo escenario en el intermedio. En los primeros minutos de la segunda parte el Newcastle renació con el músculo de Sissoko y la brega de Mitrovic, que transformó un penalti que le hizo Smalling en una lucha cuerpo a cuerpo en la que casi le quita la camiseta.

El central inglés acabaría siendo decisivo en el desenlace del partido. Cuando el United se encaminaba a la que iba a ser su primera victoria a domicilio en casi dos meses después de que Rooney marcara su gol número 242 con la camiseta roja y se colocara a tan solo siete del máximo realizador histórico del equipo de Old Trafford, el legendario Bobby Charlton, el dorsal 12 desvió un disparo de Dummett ante el que De Gean nada pudo hacer y que significó el 3-3 final.