City y Arsenal firman el empate como mal menor

El Manchester City se quedó a medio camino de aprovechar la derrota del Chelsea y empató 2-2 ante el Arsenal en un duelo descontrolado. Los de Guardiola salieron por delante en el marcador de un constante intercambio de golpes en el primer tiempo, pero acabaron por conceder la igualada a balón parado. Los de Manchester lo intentaron con más empeño en el tramo final. Agüero no acertó, Welbeck también perdonó y el árbitro no quiso complicarse la vida ante un posible penalti de Monreal en el tiempo añadido. Al final, empate que sirve poco a ambos.

Ni City ni Arsenal tienen en su manual de instrucciones salir a especular. No esperaron ni un minuto los dos equipos para irse a buscar a buscar arriba, y en un escenario destinado al descontrol apareció Leroy Sané. El joven alemán volvió a certificarse como el mejor fichaje en lo que va de temporada para el City, y dejó su sello en la primera ocasión del duelo. Solo necesitaron dos pases los visitantes para ir de un área a la otra. De Bruyne sirvió un balón en profundidad para Sané, que dejó en evidencia a Bellerín en carrera. El alemán superó por velocidad a la defensa, y con calidad al meta Ospina para definir a puerta vacía (4’). Incluso pudieron doblar la ventaja los ‘citizens’ antes de los diez minutos si De Bruyne no hubiera chocado con el palo, o Silva con Ospina.

Guardiola escondió sus cartas en la previa y solventó sus problemas en el lateral derecho, Sagna lesionado y Zabaleta tocado, con Jesús Navas. Al andaluz le tocó el desagradecido papel de defender a Alexis Sánchez, tan cuestionado por su posible marcha del club como vital ahora mismo para el Arsenal. A partir de él empezó a reaccionar el equipo de Wenger, al que las conducciones del chileno le servían para sentirse peligroso. El contacto físico y las interrupciones empezaron a ganar peso con el paso de los minutos, y el City se olvidó de jugar a lo que le conviene. El partido se emparejó y el Arsenal aprovechó una concesión local para poner las tablas. El despiste de Clichy, rompiendo el fuera de juego, sirvió para que Walcott empatara entre rebotes (39’).

Pero las alegrías en el norte de Londres esta temporada duran poco. En unos minutos finales descontrolados de nuevo, Agüero castigó al Arsenal convirtiendo un servicio de Silva en un potente tiro cruzado (41’). El City se fue al descanso por delante en el marcador, pero consciente de que el control del juego no estaba en sus manos. Por esto recurrió Pep a Yaya Touré. El marfileño sustituyó a Sterling equilibrio, y lo cierto es que las revoluciones del partido bajaron.

El Arsenal evidenció que está lejos de su mejor versión, pero aún así el balón parado y Otamendi, el defensa más flojo en el partido para los de Guardiola, les dieron la oportunidad de volver a meterse en la lucha por el partido. Mustafi cabeceó a gol el 2-2 a la salida de un córner, superando por arriba al central argentino. Los locales celebraron el empate, mientras el City asumió de nuevo más responsabilidad con balón para buscar la victoria. Silva y Sané creaban, mientras Agüero no acertaba en batir de nuevo al meta Ospina. Por parte local, Wellbeck tuvo la opción de batir a Caballero, y el partido se guardó incluso un espacio para la polémica. Guardiola se quejó de unas posibles manos de Monreal dentro del área en prácticamente la última jugada del partido. Andre Marriner no se complicó la vida, y el City vio escaparse la concesión del Chelsea para acercarse a la cabeza de una Premier que, salvo sorpresa, se quedará en Londres.