El City se atasca y tropieza en Wolverhampton

Pol Ballús

La pasada temporada el Manchester City tuvo su primer tropiezo en la segunda jornada, un empate contra el Everton, esta vez en la tercera. El equipo de Guardiola empató 1-1 en su visita a Wolverhampton. No faltó intensidad en el choque, vibrante en la grada y en el césped, pero sí precisión. Chocaron con el poste tres veces los ‘citizens’, y se vieron obligados a remontar un gol ilegal de Boly, que marcó con la manoLaporte lo igualó y Agüero o Gabriel Jesus lo pudieron haber ganado en el tramo final. Otra vez, faltó puntería.

El Molineux recibió al equipo de Guardiola vestido de gala: ambiente de gala, gradas llenas hasta arriba e incluso fuegos artificiales en el duelo que enfrentó a los últimos dos campeones de Inglaterra, el de Premier y el de Championship. El City salió con solo dos cambios respecto la jornada anterior, Sterling y Walker entraron por Stones y Gabriel Jesus. El conjunto local dispuso su habitual esquema con cinco defensas, tres atacantes a buscar contras y Ruben Neves, futurible del City según la prensa inglesa, como ancla en el centro.

El Wolverhampton llegó a incordiar al los hombres de Pep sobre todo incidiendo en Kompany, muy impreciso. Un error del central casi cuesta a los suyos el primer gol de partido, un tiro de Jota que salvó Ederson. El rebote lo empujó Raul Jimenez a la red, pero estaba en fuera de juego.

El Manchester City echó de menos su finura habitual. Antes de llegar al minuto 20 de partido tuvieron dos ocasiones inmejorables para abrir la lata. Dos de Gündogan, que mandó sus tiros desviados, otra de Agüero, que chocó con el poste y un intento final de Sterling. Incrustado en el centro gracias a la potencia de Mendy por el lateral, Raheem empaló un disparo desde la frontal que salvó Rui Patricio en una mano milagrosa.

Se llegó al descanso con muchas ocasiones y pocos goles. Al poco de arrancar el segundo tiempo, la cosa cambió. Llegó otra falta de coordinación en defensa, esta vez entre Kompany y Laporte, que aprovechó Helder Costa para plantarse delante del arco. Ederson la volvió a salvar y la mandó a córner. A balón parado, llegó el premio para los Wolves. Peinó Bennett en el primer palo y dio el toque definitivo Boly. Eso sí, con la mano. El central se ayudó de su extremidad para marcar, el árbitro no lo vio y estalló la grada.

Los de Guardiola se vieron obligados a dar un paso al frente. Entraron Gabriel Jesus y Sané, y encontraron la respuesta también a balón parado. Fue en una falta lateral, servida por Gündogan, que remató Laporte como una exhalación. Ante su cabezazo poco pudo hacer Rui Patrico, y el balón acabó en la red.

Mahrez fue el último comodín de Guardiola, pero el partido perdió mucha precisión en el tramo final. Ataques atascados, malos pases, controles defectuosos y poca fortuna en la finalización. Un remate de cabeza franco de Gabriel Jesus encontró el cuerpo del portero Rui Patricio, destacado del partido. En la última acción del duelo, Agüero lanzó un libre directo desde la frontal que escupió el larguero, para alivio del Molineux. Los inicios no son fáciles, Guardiola lo advirtió, y el Wolverhampton consiguió quitarle los primeros puntos al actual campeón de la Premier.

Ficha técnica

Wolverhampton: Rui Patricio; Doherty, Bennett, Coady, Boly, Jonny; Neves Mourinho; Costa, Raul Jimenez, Jota.

Manchester City: Ederson; Walker, Kompany, Laporte, Mendy; Fernandinho, Gündogan, David Silva, Bernardo, Agüero, Sterling

Goles: 1-0 Boly 57, 1-1 Laporte 68’.

Árbitro: Martin Atkinson. Mostró tarjeta amarilla al local Coady y a los visitantes Kompany y David Silva.