Los banquillos de la Premier, al rojo vivo
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Solskjaer no da con la tecla en el Manchester United / EFE
Jonathan Moreno
En tiempos de ‘Brexit’, donde el Reino Unido negocia con Bruselas el enésimo acuerdo de divorcio, Inglaterra y, en concreto, su Premier League estrechan la distancia entre Calais y Dover. El hermético fútbol británico está empapándose de las virtudes y también de los vicios que se practican en el Viejo Continente. Muchos ven en la llegada masiva de futbolistas y entrenadores procedentes de Europa la causa del problema. Lo más fácil es culpar a quien se trabaja el pan. Sin embargo, como a nivel político y de la vida en general, la razón reside en el asunto pecuniario. Poderoso caballero.
Dinero sin felicidad
Si por algo se caracteriza la Premier League es por las pornográficas cantidades que se invierten en jugadores gracias a los cuantiosos recursos que pagan las plataformas televisivas. Y eso, a la larga, es un inconveniente. Plantillas sobrevaloradas y técnicos con las espada de Damocles pendiendo constantemente sobre ellos. Mauricio Pochettino fue el primero en pagar los platos rotos. Muchos otros pueden seguirle si no se cumplen las expectativas. Ayer lunes Marco Silva se reunió con los rectores del Everton para valorar su continuidad. El técnico luso recibió un ultimátum y su futuro en Goodison Park está en el aire. Los ‘toffees' no carburan a pesar de la indecente cifra invertida en verano. ‘Grosso modo’, unos 125 millones de euros para un equipo que la temporada pasada ni se clasificó para Europa. Extrapolando, imagínense a un club como la Real Sociedad o la Sampdoria pagando esa montonera por jugadores. Complicado.
La derrota ante el Norwich pintó el futuro negro para Marco Silva y desde Inglaterra ya suenan muchísimos nombres para remplazarle, algo también típico de los países latinos. David Moyes, Eddie Howe, Mark Hugues o incluso Mikel Arteta, segundo de Guardiola en el City, podrían acabar en la orilla azul del Mersey. Precisamente el futuo del donostiarra se vincula también con el Arsenal, donde sería relevo del también guipuzcoano Unai Emery. El de Fuenterrabía está siendo muy cuestionado en el Emirates Stadium y muchas voces se alzan ya contra el técnico tricampeón de la Europa League con el Sevilla. Emery se las ha tenido con pesos pesados como Özil o Xhaka. Incluso Aubameyang se niega a renovar con los ‘gunners’. Malos caminos.
Massimiliano Allegri es el Míchel transalpino. Tras dejar la Juventus este pasado verano, el italiano es un entrenador cotizado del que incluso se dice que está aprendiendo inglés. Blanco y en botella. Arsenal y Manchester United podrían estar tras sus pasos. Y es que Ole Gunnar Solskjaer tampoco tiene su futuro asegurado en Old Trafford. El escandinavo, por mucho mito que sea para los ‘red devils’, agota su crédito a cada partido que juega el United. La nave es poderosa y no repara en gastos. Si los resultados no acompañan, ahí está la puerta. El fútbol del siglo XXI.
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