¿Qué se puede subir a un avión?

Las aerolíneas cuentan con normativas relativas a los objetos que podemos y no podemos subir al avión con el equipaje de mano. En muchas ocasiones son cuestiones de sentido común. Sin embargo, en muchas otras pueden resultar sorprendentes, razón por la cual conviene conocerlas en detalle. Aunque existen bastantes aerolíneas diferentes, sus normativas acerca de estas cuestiones son muy pero que muy similares. Desde el portal web de la compañía Skyscanner, uno de los comparadores de vuelo más importantes de la actualidad,  resuelven muchas de las dudas que solemos tener sobre este asunto.

En ese sentido, los objetos punzantes o con filo suelen despertar bastante confusión. Como explican desde Skyscanner, las navajas automáticas, los camprones para la nieve, los patines de hielo, los sacacorchos, los cuchillos, las tijeras con cuchillas de más de seis centímetros, las cuchillas y navajas de afeitar o los cutters están completamente prohibidos. Por el contrario, podemos subir al avión otros objetos punzantes como las tijeras con cuchilas menores de seis centímetros, los cortauñas, las pinzas, los paraguas, los bastones para la movilidad, las cuchachas o las agujas para coser o para tejer.

¿Pero y qué hay de los objetos electrónicos? Según las normativas de la mayoría de aerolíneas, pueden ser subidos al avión todo tipo de dispositivos electrónicos como los ordenadores, las tabletas, los reproductores de música, los teléfonos móviles, los secadores, las planchas del pelo, las cámaras, las máquinas de afeitar o los cepillos de dientes eléctricos. No obstante, hacen hincapié desde Skyscanner, países como el Reino Unido o los Estados Unidos prohíben desde marzo de 2007 subir al avión "dispositivos electrónicos de mayor tamaño que un móvil". Es importante consultar las normas de cada país.

Por otro lado, otras dos clases de objetos que generan muchas dudas son los medicamentos y los líquidos. En relación a los segundos, solo podemos subir al avión botecitos con un máximo de 100 mililitros por cada uno de ellos. Eso abarca desde el champú al gel, pasando por el acondicionador, el desodorante, la gomina o la pasta de dientes, entre otros. En relación a los segundos, lo primero que debemos conocer es que están exentos de las restricciones en cuanto a líquidos siempre que sean necesarios durante el viaje. Asimismo, el inhalador o las jeringas hipodérmicas también pueden subirse al avión.

No pasa lo mismo con la inmensa mayoría de objetos deportivos como raquetas, bates, palos de golf, tacos de billar, dardos, bastones de senderismo, cañas de pescar, arpones, equipamiento de artes marciales, armas de caza, jabalinas, remos, hondas, tirachinas, archos, balletas, espadas o sables. Todos ellos están prohibidos en el interior del avión. También las herramientas de trabajo físico como los taladros, los martillos, los alicates, los destornilladores, las tenazas, las llaves inglesas y, en definitiva, todo cuanto podríamos hallar en una caja de herramientas convencional. Es bastante entendible.

También lo es que todas las armas de fuego y todas las sustancias químicas y tóxicas estén prohibidas. Y esta última categoría incluye, además de sustancias corrosivas o radioactivas, productos neutralizadores de defensa como los aerosoles de pimienta, los gases lacrimógenos o los repelentes de animales. De la misma manera, tampoco está permitido subir sustancias inflamables o explosivas al avión. Por último hay varios elementos en tierra de nadie que sí podemos subir al avión como las sillas de ruedas, los cochecitos de bebé, los mecheros, los líquidos de lentillas, la leche materna o la comida de bebé.