Cuándo y cómo podar una higuera para que mantenga una buena forma y de más frutos

Las higueras deben podarse en invierno o a principios de la primavera (entre febrero y marzo)

Cuándo y cómo podar una higuera para que mantenga una buena forma y de más frutos

Cuándo y cómo podar una higuera para que mantenga una buena forma y de más frutos

Si te gustan los higos, entonces quizás estés pensando en cultivar una higuera, un árbol del que nace el higo y que encaja en cualquier jardín o huerto que se precie. Con su dulce olor y la magnífica sombra que aporta, tener una higuera en casa es un lujo al alcance de todos.

Sin embargo, debes saber cuándo y cómo podar una higuera, al mismo tiempo que cuándo plantarla. Únicamente así te aseguras una cosecha exitosa y repleta de frutos.

¿Cuándo plantar una higuera en tu jardín o huerto?

El mejor momento para plantar una higuera en un jardín o huerto es entre los meses de octubre y abril, sin hacerlo en jornadas en las que se produzcan heladas. Si vives en una zona cuyo invierno es frío, mejor esperar hasta los últimos meses de la estación.

Cómo y cuándo podar la higuera

Hay dos tipos de podas: una poda de formación o entrenamiento, que se realiza durante los dos o tres primeros años para que el árbol adquiera la forma adecuada, y una poda de mantenimiento. Esta última es aquella que se realiza durante los años posteriores y su objetivo es mantener la forma y maximizar la producción de frutos. Para ello, se eliminan las ramas viejas, dañadas o muertas, y aquellas que ya no producirán higos.

Es recomendable podar las higueras todos los años para que no se produzca un exceso de ramas; el mejor momento para podar las higueras es en invierno o principios de la primavera, entre los meses de febrero y marzo si no se están produciendo heladas. Para podar ramas grandes, lo mejor es esperar hasta finales de primavera para evitar posibles infecciones y daños irreparables al árbol.