La maldición de las lesiones persigue a Thiago...y puede salpicar a Pep

"¿Por que siempre me pasa a mí? De momento estoy decepcionado y desesperado", aseguraba Thiago tras su recaída. Y es que el centrocampista hispano-brasileño tiene razones de sobra para sentirse así. Uno, dos, tres y hasta cuatro golpes le han asestado las lesiones en lo que va de 2014. El ex del Barça vive un calvario que, tras la recaída de este miércoles, se prolongará como mínimo unos dos o tres meses más.

Thiago sufrió una rotura parcial de los ligamentos en una lucha por un balón dividido en el entrenamiento. La lesión, motivada por un problema de cicatrización, le obligará a pasar por de nuevo por el quirófano.

Todo empezó en marzo de 2014. El centrocampista tuvo que ser sustituido en un encuentro ante el Hoffenheim y desde entonces no ha vuelto a disputar ningún partido. 

Fue entonces cuando Pep, contra la opinión del médico del club, autorizó que Thiago viajara a España para tratarse de la lesión recibiendo inyecciones de cortisona. Según aseguran algunos medios alemanes, las inyecciones complicaron la lesión. Thiago volvió a los entrenamientos y sufrió una recaída, haciendo necesaria su primer paso por el quirófano, que se produjo el 15 de mayo.

El hispano-brasileño se perdió el Mundial y, tras él, en agosto, corrió el rumor de que Thiago había sufrido una recaída y que no volvería hasta octubre. Thiago lo desmintió pero lo cierto es que estamos en octubre y todavía no había reaparecido. De hecho, Pep dejó entrever que la vuelta del futbolista sería mucho antes de lo que la gente creía.

Ahora, Thiago parecía listo para entrar en la convocatoria del duelo de este fin de semana ante el Werder Bremen. Ya no podrá ser así, porque el jugador tiene que resignarse a ver como su historial de lesiones le mantiene apartado de los terrenos de juego. Además, hay que recordar que en agosto de 2013 Thiago ya fue operado del tobillo y estuvo dos meses KO. Esta claro que la suerte no está con él.