El Coritiba aparta a Keirrison indefinidamente

La carrera de Keirrison va de mal en peor. Esta semana, el Coritiba, el club que lo reveló y donde ha jugado sus mejores años como profesional, decidió apartarlo sine die tras la negativa del delantero a concentrarse antes del encuentro contra el Figueirense, un choque vital para su equipo para  intentar mantenerse en la Serie A del Brasileirao, y en el que solo pudo empatar.

La relación entre K9 y el ‘Coxa’ está absolutamente rota. El presidente de la entidad, Rogerio Bacellar, ha afirmado que el futbolista no volverá a defender el club Alviverde mientras sea el máxima responsable. Su mandato termina a finales de 2017, precisamente cuando expira el contrato del ex delantero del Barça. El futuro del jugador está ahora mismo en manos del departamento jurídico que, en breve, tendrá que definir cuál es la posición del club.

Keirrison se hartó del Coritiba, donde volvió en 2013 para intentar relanzar su carrera castigada por las continuas lesiones de rodilla. En septiembre el futbolista presentó una acción extrajudicial en la que exigía el pago de casi 200.000 euros en atrasos correspondientes a la ficha, derechos de imagen y al coste de la última operación de rodilla, que él mismo desembolsó.

“He llegado al límite, el año pasado llegaron a deberme 10 meses en derechos de imagen y en este 2015 la directiva no me ha pagado cinco meses cuando otros jugadores están cobrando, además, fui yo quien pagué de mi bolsilla mi última operación de rodilla y he decidido dar un basta”, explicó el delantero a la prensa local. K9 aseguró que “la actual directiva no me tiene ningún respeto como persona: aún no me han dado ninguna respuesta sobre la acción extrajudicial que presenté, lo único que dicen es que no hay dinero”.

K9 se defiende y asegura que “tomé la decisión de no concentrarme para defender mi familia y el club, yo soy y siempre lo seré aficionado del Coritiba, pero le dije al técnico que no soportaba más esta situación y que no tenía la  mentalidad adecuada para ir a jugar”. Y confirmó que “no vuelvo a jugar hasta que las deudas sean saldadas”.

A pesar de la situación límite que está atravesando, Keirrison, de 26 años,  indicó que no tiene intención de abandonar la entidad, una decisión talvez tomada por indicación de sus abogados.

El Coritiba está con un pie y medio en la Serie B. Está en posición de descenso y el fin de semana visita el feudo del Corinthians, líder y virtual campeón. “Sé cuál es mi responsabilidad y la asumo, pero que nadie quiera echarme el muerto de un posible descenso”, se defendió el jugador por el que el Barça pagó 14 millones de euros y nunca llegó a debutar. Su fichaje vino avalado por los 41 goles que marcó en todas la competiciones en 2008 (fue Pichichi del Brasileirao), que lo convirtieron en el Artillero del año en su país.