Las armas de Osasuna para hacer sufrir al Barça

Si el cuadro rojillo impone la intensidad y el ritmo que le caracteriza, el Barça sufrirá

Los de Xavi Hernández serán los dueños del balón y Osasuna se encuentra cómodo en este contexto

Los jugadores del Osasuna en la celebración del tanto de Barbero

Los jugadores del Osasuna en la celebración del tanto de Barbero / @CAOsasuna

Maite Jiménez

Maite Jiménez

Osasuna no vive su mejor momento de la temporada. A pesar de ocupar la décima posición con 21 puntos, dos menos que el Barça, los navarros no han sumado de tres en los últimos siete partidos y tan solo han marcado dos goles en este tramo de competición. La última victoria fue el 17 de noviembre en Villarreal y es un equipo que saca mejor rendimiento fuera de casa que en El Sadar.

El Barça tampoco aterriza en Pamplona con buenas sensaciones y el adiós a seguir compitiendo en la Champions ha supuesto el golpe de realidad definitivo. Los rojillos intentarán aprovecharse de esta situación para encauzar la propia y hacer ver que todavía conserva sus armas para poner en peligro a un equipo como el culé.

RECUPERAR LA INTENSIDAD

Osasuna ha perdido fuerza en el último mes de competición. Ya no es un equipo tan intenso ni enérgico como el de principio de temporada. Esto, unido a los malos resultados, ha hecho que se haya convertido en un equipo plano y al que le cuesta transmitir emoción. Este hecho será el primero que deba recuperar el equipo de Jagoba Arrasate.

Los navarros siempre se han caracterizado por imprimir un ritmo alto durante varios tramos de los partidos y ante el Barça será esencial que imponga esta cualidad. En lo que llevamos de temporada temporada, tanto en LaLiga como en Europa, ya se ha visto que el Barça sufre ante equipos que imprimen un compás sin pausa aunque no asuman el mando de la posesión de la pelota.

Javi Martínez celebra el gol que marcó al Mallorca para dar la victoria a Osasuna

Javi Martínez celebra el gol que marcó al Mallorca para dar la victoria a Osasuna / CA OSASUNA

En definitiva, ser atrevidos con y sin el balón, manteniendo el bloque y el orden en todas las líneas del campo. Osasuna ha demostrado dominar a rivales con registros futbolísticos muy diferentes y ha sabido buscar acomodo, imponerse y someter en campo al contrario sin necesidad de acaparar el porcentaje de posesión.

VERTICALIDAD Y CONSTANTE MOVIMIENTO

Al igual que será importante recobrar esa vitalidad, también lo será que Osasuna vuelva a ser un equipo rápido y vertical. El balón vivirá en los pies del Barça y será fundamental que cuando los rojillos lo recuperen sean capaces de realizar transiciones dinámicas y llevar el balón pronto hasta el área rival, un hecho que se vio en los primeros encuentros de competición y en el que los navarros se sienten cómodos y con el que han logrado explotar sus mejores virtudes. En este sentido, es destacable una vez más esa presión constante de la labor de los atacantes para recuperar el balón lo más arriba posible y ganar metros.

El Chimy dio la victoria a Osasuna ante el Villarreal

El Chimy dio la victoria a Osasuna ante el Villarreal / CA OSASUNA

En las últimas semanas los de Jagoba Arrasate se han convertido en un equipo plano cuando dispone del balón. A Osasuna le cuesta enlazar jugadas y ser efectivo en ataque. El poder de las bandas (Nacho Vidal, Manu Sánchez, Rubén García, Cote...) ha desaparecido y parece que los futbolistas de creación se han quedado sin ideas. Así, los delanteros, por más que trabajan para entrar en contacto con la pelota, han dejado de tener presencia tanto dentro como fuera del área.

Los planes de partido no están funcionando ni con un 5-3-2 o un 4-4-2, pero el Barça no debe descuidarse porque Osasuna es un equipo que, tanto en equipo como de forma individual, está muy bien trabajado y sabe a lo que juega. Los laterales del Barça acostumbran a ocupar mucho carril y ser ofensivos, mientras que a Osasuna le gusta salir jugando por ambas bandas, por lo que los espacios a las espaldas pueden ser decisivos.

EL ASPECTO PSICOLÓGICO

Teniendo en cuenta que el Barça llega a Pamplona cuatro días después de ser eliminados en la Champions, algo que no ocurría desde hacía 21 años, será conveniente hacerle caso al aspecto psicológico y saber jugar con él. Que el Barça encaje y que, por ende, Osasuna se ponga por delante puede suponer crear todavía más dudas no solo en el juego del rival sino en la cabeza de los futbolistas culés.

Xavi acaba de llegar y aunque todos conocen el estilo de juego que quiere implantar el de Terrassa, el Barça todavía no ha desplegado su mejor funcionamiento y vive en un mar de dudas constante, algo de lo que también pueden aprovecharse los jugadores rojillos.

David García (izq.) fue decisivo en la victoria de Osasuna en Cádiz

David García (izq.) fue decisivo en la victoria de Osasuna en Cádiz / EFE

EL JUEGO AÉREO

Si hay algo de lo que están sufriendo en Pamplona es de los goles encajados en el juego aéreo. Osasuna ha perdido también esa fortaleza defensiva y ahí el Barça se puede ver beneficiado con futbolistas como Nico, Busquets o Piqué, aunque no sea un equipo significativo por marcar por alto.

Pero el Barça también deberá tener cuidado por alto. Con Budimir o Kike García en campo rival y apoyados en los centros, Osasuna puede encontrar un filón para hacer daño al conjunto catalán.

Osasuna buscará la ansiada victoria ante su afición (solo ha ganado un encuentro de los siete disputados en El Sadar esta temporada), en un partido marcado por la dinámica negativa de ambos equipos pero con los alicientes suficientes para que los de Pamplona sepan cómo superar a un rival afectado en lo deportivo y en lo anímico.