Xavi sí, Xavi no

Xavi Hernández, entrenador del FC Barcelona, durante un entrenamiento

Xavi Hernández, entrenador del FC Barcelona, durante un entrenamiento / EFE

Alfredo Martínez

Alfredo Martínez

Este es un club especial. Muy especial. Difícil. Muy difícil. A veces ingrato, muy ingrato. Indescifrable. Capaz de aplaudir por un simple gesto a Henrik Larsson y criticar a Messi por una mala racha. Sí, a Messi. Seguramente es el club más difícil del mundo. A veces, ingrato e injusto con los suyos. Y Xavi, como se suele decir en el Barça, es uno de los nuestros. Uno de los referentes más importantes del Barcelonismo de los últimos tiempos. Portavoz del club, defensor permanente del Barcelona ante la opresión capitalina. Asumió la dirección en el momento más delicado, si no de la historia, al menos de los últimos cuarenta años.

A todos aquellos que cuestionan la renovación del técnico azulgrana o siquiera su continuidad, les pediría que fueran realistas y dijeran técnicos que te garanticen un mayor rendimiento en el banquillo. Y que sepan dominar la escena y el entorno barcelonista como lo hace Xavi, porque hay que valer para todo en este club. La verdad es que no se me ocurren muchos.

Aquí llegó el experimentado Tata Martino y, cuando se quiso dar cuenta, tiró una liga que tenía ganada; bueno, y se la quitaron en la última jornada por aquel garrafal error de Mateu Lahoz anulando un gol legal a Messi.

Recuerdo que cuando hubo un clamor contra Valverde, fue sustituido por Quique Setién. Creo que no hace falta que recuerde cómo terminó la experiencia. ¿Acaso alguien quiere repetir algo parecido? Pocos parecen darse cuenta de lo difícil, de lo durísimo que es dirigir al Barcelona.

El mismísimo Koeman, galardonado por Europa, con enorme experiencia y personalidad, apenas mantuvo el tipo y estuvo a punto de quedar fuera de la liga de Campeones y de los cuatro primeros puestos de la clasificación liguera.

Encontrar al entrenador ideal para el Barcelona no es fácil, pero de los posibles candidatos, estoy seguro de que el que reúne más cualidades sería el actual inquilino del banquillo.

Para todos aquellos que no estén convencidos de la continuidad del técnico egarense, el ejercicio es más o menos sencillo: nominar entrenadores que te garanticen algo mejor y que, además, y es importante, acepten venir en estas condiciones deportivas y económicas que no son las mejores.

Xavi pasó de clasificar al equipo para la Champions tras una remontada, a ganar con holgura la liga al Madrid. El desafío este año será la Champions y el crecimiento en Europa. Y también, mejorar en el juego. Claro que sí.

Le han armado una buena plantilla y su reto ahora será sacarle el máximo rendimiento posible. El club necesita calma y continuidad y Xavi sabe y puede dársela. Démosle tiempo.