Xavi sabía lo que fichaba

El primer partido después del mercado de invierno, es decir, el primer partido en el que Xavi pudo contar con los refuerzos que personalmente escogió para llevar a cabo su plan para lo que resta de temporada, no ha podido saldarse con mejor balance.

El juego desarrollado y la distribución de los jugadores sobre el terreno de juego demuestran que Xavi sabía lo que fichaba. Lo suyo ha sido un plan para obtener un rendimiento inmediato y de ahí que se hayan producido contrataciones difíciles de entender, especialmente la de Alves, pero que responde a la confianza de que le iba a responder en lo que le iba a pedir.

Parecido es lo de Adama, al que también conocía perfectamente. Hay que reconocer que ni uno ni otro son futbolistas de elite. Alves lo fue, pero con 38 años y sin equipo, ficharle era un acto de fe. Una oportunidad de mercado, sí, pero también un acto de fe, de muchísima fe. Y de Adama no puede decirse que estuviera triunfando en Inglaterra. Así que gestó una operación ventajosa, una cesión que evitara el riesgo económico.

Insisto en lo más importante: Xavi sabía lo que fichaba y, sobre todo, para qué lo fichaba. Alves ya no tiene la potencia para desbordar como carrilero, pero mantiene intacta su inteligencia táctica y capacidad asociativa. Le ha reconvertido en una especie de interior que suma en el centro del campo y colabora con el extremo de su banda, que en principio debía ser Dembélé.

Por eso Xavi insistía tanto en Ousmane. Pero como el francés le salió rana, buscó una solución buena, bonita y barata, Adama, que por lo que se vio ante el Atlético tendrá la misión de abrir el campo y ser determinante con su arrancada descomunal desde parado. Y luego, Ferran Torres y Aubameyang.

El valenciano va a ser un descubrimiento como falso nueve y por eso Xavi pedía a Morata, pues necesitaba a un delantero centro que se aprovechara de los espacios que ha de crear Ferran con su movilidad y los centros de un especialista como Adama. Será Aubameyang, goleador contrastado y mucho más barato. Los fichajes de invierno hay que interpretarlos desde esta perspectiva y creo que serán un éxito, un éxito de Xavi.

La clave: Alves, Adama, Ferran y Aubameyang responden exactamente al plan de choque pensado por el entrenador.