Xavi parece que juegue ya una final

La derrota en el Clásico ha encendido el nerviosismo en parte del entorno

El duelo ante la Real se vuelve clave aunque el técnico sabe lo que es el Barça y no pierde la calma

Xavi Hernández, en rueda de prensa

Xavi Hernández, en rueda de prensa / Valentí Enrich

L. Miguelsanz

L. Miguelsanz

A Xavi se le vio algo más tenso que de costumbre en la rueda de prensa anterior al partido ante la Real Sociedad. Él más que nadie conoce el Barça y sabe que la semana ha andado movida tras perder el clásico. Tenía muchísima razón cuando explicó que los partidos ante el Madrid son los más importantes a nivel de club por todo lo que significan y por lo que acaban generando a posteriori. Y no hay duda que la derrota ha dado que hablar por el golpe que significó y por las palabras posteriores de Gündogan que terminaron por elevar el tono de autocrítica interno.

El entrenador blaugrana no lo tuvo fácil para preparar el partido con el gran número de lesionados -este tema también se debería analizar- y la moneda cayó en cruz a pesar de que se pudo haber ganado, pero los resultados mandan y han abierto la puerta a unas urgencias que nadie esperaba. Estamos en noviembre y queda un mundo por delante. Nadie va a ganar la Liga ahora, pero sí se puede perder y Xavi es muy consciente de ello. Anoeta, siempre Anoeta, no es una final pero se asemeja mucho a ello. Porque perder sería una losa anímica demasiado pesada.

De lo que no hay ninguna duda es que el Barça, con toda la plantilla al cien por cien, debe y puede ganar a cualquiera en la Liga. Joan Laporta lo ha fiado todo a recuperar la calidad del primer equipo como buque insignia para reflotar los números del club. El famoso círculo virtuoso debe arrancar con los títulos del Barça y eso debe empujar a todo el club para salir del complicado momento económico.

Este Barça tiene prácticamente dobladas todas las posiciones con futbolistas de primer nivel y la exigencia es máxima. Xavi lo ha tenido claro desde el primer momento y, por ello, sabe que esta noche se juegan algo más que tres puntos. Aquí no hay nada definitivo, pero el ambiente se puede enrarecer con otro tropiezo si el Madrid sigue sumando victorias y alejándose en la primera plaza. No va a ser nada fácil ganarle a la Real, pero tampoco sirve de nada romperse las vestiduras antes de final de año. Confianza hasta el final porque se ha trabajado bien.