Xavi, el hombre de moda

El hombre de moda del barcelonismo es Xavi Hernández. Y no da la sensación de que vaya a ser una moda pasajera sino que ha venido para quedarse.

A Xavi hay que darle las gracias por venir al club en un momento delicado desde el dorado retiro de Qatar en el que tenías asegurado un salario millonario y una presión bastante menor. Cuando la plantilla no la habías hecho tú y no tenías mucho margen de maniobra.

Las gracias por devolver la ilusión a los aficionados que vuelven a llenar el Estadi, animan y creen a ciegas ya en este equipo, por devolver el orgullo a los barcelonistas que vuelven a presumir de equipo y a sacar la cara por los suyos confiando en que serán capaces de ganar cualquier batalla.

Las gracias por reconducir el estilo hacia el que más éxitos ha dado al club a lo largo de su historia, recuperar la memoria y volver a los orígenes del éxito, por seguir confiando en la cantera, base fundamental del éxito histórico del Barça.

Hay que ser agradecido con el flamante entrenador del Barcelona que en apenas unos meses le ha dado la vuelta al calcetín y ha situado al equipo como referencia del fútbol español de nuevo.

Xavi era la solución donde algunos veían el problema, y empezaban a comparar los números y resultados de los primeros partidos sin reparar que acababa de aterrizar, que no había hecho el equipo y que apenas había podido inculcar su idea y que de sus diez primeros partidos la mayoría los jugó fuera de casa.

No es justo referenciarlo a Koeman porque son circunstancias distintas. Tuvo a Messi y Griezmann en su primera fase y luego no pudo contar con una delantera fiable. Koeman el legado de los jóvenes en los que confió pero nunca enamoró su juego ni conectó con la afición.

No es momento de pasar ya facturas al técnico holandés sino ponderar lo que ha traído Xavi al club. Ahora seria ventajista compararlos pero da la sensación de que con el tiempo será más clara aún la diferencia entre uno y otro al frente del Barça.

Lo que es evidente que Xavi ha mejorado el rendimiento de muchos de los jugadores. Dest ya no es ese alma desangelado que parecía desubicado en el juego. F. De Jong vuelve a parecerse al que añorábamos del Ajax. Alba recuerda sus mejores momentos en sociedad con Messi. Busquets vuelve a ser la mejor versión de Busquets. Pedri parece crecer por partidos ante la mirada de su entrenador. Son algunos de los cambios más significativos, pero también ha recuperado la ilusión por el fútbol de Aubameyang. Es el ejemplo del gran ambiente que reina ahora en el vestuario barcelonista.

Y vendrán momentos delicados, por supuesto, hasta Guardiola los tuvo, y tendremos que estar preparados para vivirlos, pero el cambio ha sido mucho más rápido y radical del que los más optimistas hubieran imaginado. Y parece que esto solo es el comienzo de una hermosa relación.

Por todo esto y mucho más, gracias Xavi. !Que bueno que volviste!