La vida sin ti

Muchos culés comparten la tristeza de Leo Messi en su adiós al Barça

Muchos culés comparten la tristeza de Leo Messi en su adiós al Barça / VALENTÍ ENRICH

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

La vida sin ti pierde sentido porque nos conocimos hace veinte años y eso es mucho tiempo, media vida para ciertos ‘boomers’. Seguramente no sabrás que es un ‘boomer’. Yo tampoco. La vida sin ti dibuja un cielo plomizo cubriendo el Camp Nou. Te fuiste de repente y sin que nada permitiera intuir tu marcha. Te fuiste sin poder evitar la peor de las despedidas. Y todo me recuerda a ti: el verde del césped, la red lánguida que viste las porterías, el triste atardecer de un marcador que ya no brillará con tu nombre. La vida sin ti es un poco menos vida. La vida sin ti es caminar mirando al suelo, escuchando el paso errático de mis pies. 

“Nos levantaremos”, dicen. “Somos el Barça”, gritan. No me cabe duda de que así será, pero el dolor sigue ahí recordando que cualquier tiempo pasado fue mejor porque el futuro está por hacer. Hoy no existe. Vivimos una época que los ‘boomers’ (¿quiénes son?) no entendemos. La vida es una concatenación de imágenes aceleradas, es un TL infinito, es el pulgar restregando la pantalla del móvil buscando más. Y más. Y más. Hoy lloramos desconsolados y mañana no hay nadie más feliz. Es este el exagerado precio que hay que pagar por lo fútil, prescindible y efímero de nuestro mundo. Mañana… ¡No! Mejor hoy, ¡mejor ahora!, guardaremos en la nube el álbum de los recuerdos para seguir viviendo sin ti

La resignación es la única herramienta útil ante la impotencia. Ya está. Se acabó. Cuando te muestres borroso e incluso en blanco y negro escribiremos que el Barça está por encima de todo y de todos. Que el escudo sigue ahí, recordándonos lo que somos. La vida sin ti duele y el futuro está por hacer. Démosle la oportunidad de hacernos felices pese a todo. Agarrémonos al apetito insaciable de una inmediatez que devora hasta la más íntima de las emociones y gritemos ‘Visca el Barça!’.

Gracias, Leo.