Una victoria para calmar los ánimos

Luis Suárez y Junior fueorn los goleadores del Barça en Getafe

Luis Suárez y Junior fueorn los goleadores del Barça en Getafe / EFE

Lluís Mascaró

En momentos de crisis hay que sobrevivir. Como sea. Y es lo que hizo el Barça en Getafe. Lograr un triunfo balsámico, que rebaje la tensión y permita al equipo seguir creciendo a la espera de tiempos mejores. El conjunto de Valverde sigue lejos, muy lejos, de ser altamente competitivo. Las ausencias por lesión (la de Messi, la de Ansu Fati y la sorprendente de Dembélé a última hora) siguen lastrando la recuperación. Pero existe calidad suficiente en la plantilla para no perder la esperanza. Aunque la mayoría de los futbolistas evidencien una alarmante baja forma.

El Barça ganó en Getafe con más oficio que calidad. Pero lo importante era sumar tres puntos que mantuvieran al equipo a flote. Se logró la victoria en circunstancias adversas y se rompió la terrorífica racha fuera de casa (llevaban 8 partidos sin ganar). Un triunfo que debería calmar los ánimos de todos, dentro y fuera del campo, mientras se van recuperando los mecanismos futbolísticos que el conjunto de Valverde parece haber perdido. Y, sobre todo, se espera el deseado regreso de Messi en perfectas condiciones. 

En el Coliseum Alfonso Pérez, Ter Stegen volvió a ser providencial. Especialmente en la primera parte. Con sus paradas... y con su asistencia de gol a Luis Suárez. Un tanto que rompió el partido ante un Getafe que se había desgastado hasta la extenuación con la presión impecable ordenada por Bordalás. Suárez, que recibió pitos en el Camp Nou por su pobre actuación ante el Villarreal, se reivindicó con ese gol en contraataque, una suerte a la que se agarra el Barça como alternativa a la falta de juego colectivo.