Muchísimo vértigo, poca pausa

Pedri celebra su gol en el Gamper

Pedri celebra su gol en el Gamper / Valentí Enrich

David Bernabeu

David Bernabeu

Acudió el Barça a Nervión con el encargo de no ceder ante el líder. Lo hizo. En el envite le remitió dos mensajes: uno, a mí tampoco me hace falta dominar el juego para golear. Y dos, también sostengo el pulso en el ida y vuelta.

Con la velocidad y el talento -Lewandowski es punto y aparte- de su nuevo tridente, el equipo amenazó al Sevilla y le mató a campo abierto. Desde el sábado, los rivales ya saben que si pretenden ir a buscarle arriba, el Barça les puede destrozar en la transición, un registro que los azulgrana no manejaban desde los primeros tiempos de Luis Enrique en el banquillo.

En los esfuerzos, la plantilla ha bajado la media de edad y ha ganado mucha pierna. En poco tiempo, Xavi ha conseguido pautar un ritmo físico muy cerca del mínimo exigible en el fútbol europeo que le permite competir, incluso cuando el rival te domina y te anula el plan.

En los últimos años, la intensidad y el contacto impuestos por Lopetegui en el primer tercio de partido le hubieran aniquilado. Esta vez, en cambio, resistió la embestida -con el sello de un renacido Ter Stegen- y esperó su momento.

El Barça duerme feliz bajo el manto de un progreso incuestionable y de unos números que incentivan el sueño. Media de casi 4 goles en los últimos tres partidos y sólo un gol encajado en la liga. Pero Xavi anotó un tercer mensaje: en los primeros minutos, el equipo no dio dos pases.

“No me sentí cómodo”, pronunció el míster tras el partido. Normal. Imaginemos esos 21 minutos previos al gol de Raphinha en el Allianz. El Bayern te borra. En el último triplete, fue triste comprobar como Rakitic pesó más que Iniesta o Xavi, pero los tres de arriba -Ney, Messi y Suárez- sumaron más de 100 goles.

No creo que el tridente actual llegue a esas cifras y el Barça va a necesitar, irremisiblemente, que la pausa le gane terreno al vértigo. Traducido, que prevalezca el Barça de Pedri. Más que el de Gavi.