Verrattis, Coutinhos... y Paulinhos

paulinho-no-utilizar-biografia

paulinho-no-utilizar-biografia / sport

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Es curioso, la mayoría de los técnicos hablan bien de Paulinho. Los que expresan su opinión públicamente, con nada más y nada menos que Pelé a la cabeza, y los que un servidor ha podido hablar privadamente que, por cierto, es cuando más son de fiar. Pero Paulinho ha entrado con mal pie en Can Barça. Criticado por prensa y aficionados, por el precio, cuarenta millones son muchos millones, y por lo exótico, que eso de fichar a un jugador que viene de China, a donde mayormente los futbolistas van a jubilarse y a asegurarse un retiro dorado, es muy sospechoso. Tampoco ayuda su pasado en el Tottenham, ni su edad, 29 años. Y sin embargo, la mayoría de técnicos avalan sus condiciones y le ven sitio en el Barça. Buscando una explicación a la paradoja, yo diría que el gran problema de Paulinho, además de las circunstancias ya desgranadas, ha sido que el club anunció Verrattis y Coutinhos y ha venido él, que, efectivamente, nada tiene que ver con los jugones, mediáticos e ilusionantes nombres tan cacareados desde el principio. 

OTRO ROL. Paulinho no puede hacer de Xavi ni de Iniesta, esto es innegable, y el Barça necesita otro Xavi y un futuro Iniesta, pero este no es un problema de Paulinho. A él se le ha fichado para otro rol que el cuerpo técnico entiende que también es necesario y lo justo sería que por ahí le juzgáramos. Les diré por qué los técnicos le avalan, porque todos quieren un todoterreno de categoría que aporte fuerza al centro del campo y tenga llegada ante la portería contraria. En este sentido, el perfil de Paulinho es parecido al de Keyta que, ¡oh, casualidad!, fue el primer fichaje de Guardiola. Aquel fichaje tampoco ilusionó. Y criticamos su precio, 14 millones, pero resulta que Keyta jugó 173 partidos y marcó 20 goles en cuatro temporadas. Y Pep le definió como la niñita de sus ojos. No fue el mejor ni el más brillante, pero sí muy efectivo. Veremos qué tal sale Paulinho, pero quizás le ayudaremos si solo le exigimos por lo que puede dar, no por lo que tendrían que dar otros que, efectivamente, no han venido.