Que vengan muchos más Raphinhas

Lluvia de billetes por Raphinha

Lluvia de billetes por Raphinha / SPORT

Joaquim Piera

Joaquim Piera

Raphinha va camino de convertirse en la mayor venta negociada de la historia del Barça, porque los 222 millones de Neymar Jr. (que tendrían que haber sido muchos más si no fuera por un error garrafal del departamento jurídico del club) correspondían a su cláusula de rescisión, pagada por el PSG a regañadientes de los intereses del Barcelona.

Si se confirma el traspaso del extremo gaucho a un equipo de la Premier League antes del 30 de junio por un valor cercano a los 80 millones de euros, como pretende el Barça, su paso por el Camp Nou podrá calificarse de éxito absoluto.

Que quede claro que, si el Barcelona no estuviera viviendo una época de estrecheces financieras, emparedado por la lectura restringida del Fair Play Financiera que hace Javier Tebas y su equipo de trabajo, ‘Rapha’ seguiría vestido de blaugrana una temporada más, porque, sobre el césped, ha cumplido. Ya suma una ‘doble figura’ en todas las competiciones (10 goles y 11 asistencias en 45 partidos oficiales) habiendo tenido que acortar los plazos de su período de adaptación y sabiendo que el preferido del entrenador para su posición era, es y será Dembélé.

Su Mundial de Qatar discreto, como el de casi la totalidad de internacionales brasileños, no ha perjudicado en nada su valor de mercado. Y los grandes de la Premier empiezan la puja por reclutar a un delantero que dejó muy buen sabor en las dos temporadas en las que estuvo en el Leeds United.

Pagar en julio 58 millones de euros más variables se ha demostrado que no era una locura, porque, por entonces, el Chelsea había cerrado un acuerdo de compra con el Leeds superior a los 73 millones de euros al contado.

Hay que recordar que la cotización de Raphinha vino condicionada no solo por el interés de los ‘Blues’ y otros clubes ingleses, sino por los 55 millones acordados seis meses antes por Ferran Torres en una operación que vino con el sello personal de Mateu Alemany que avaló la incorporación porque conocía al entonces futbolista del City de su etapa en Valencia.

 La comparación entre los dos extremos procedentes de la Premier es más que pertinente. Y la diferencia es abismal, tanto en el rendimiento deportivo como en su respectivo valor de mercado. Todo apunta que Raphinha acabará en un gran éxito, lo de Ferran, en cambio, desafortunadamente, ya es un gran quebradero de cabeza para la dirección deportiva por su devaluación y por sus pocas ganas de irse del Camp Nou. Para que no se computen pérdidas, su salida tendría que producirse quizás en dirección a Villa Park como un último servicio de Alemany que tendría que convencer al futbolista a deshacer el nudo que él mismo creó.