El vaso hay que verlo medio lleno

Al final del partido, los jugadores del Barça resoplaron por el triunfo

Al final del partido, los jugadores del Barça resoplaron por el triunfo / sport

Albert Masnou

Preciosa primera parte en la que el Barça solo le faltó precisión en los metros finales; pésima segunda en la que acabó pidiendo la hora y sufrió de lo lindo para llevarse el triunfo ante el líder.

El equipo de Koeman crece y esta victoria le sirve para alcanzar los puestos de cabeza en la clasificación, para aumenar la confianza cuando iba falto y para poner una base para empezar a corregir los muchos errores que aún transmiten los jugadores azulgranas. El primer gran debe está en los remates a portería.

Y es que se echa de menos a un goleador nato. No es normal tanto error en los metros finales, algo que acaba penalizando y mucho al equipo porque, de marcarse, no se hubiera sufrido tanto en la segunda parte. Por muchos cambios que intenta, Koeman no ha encontrado una delantera ideal pues dos de los cuatro delanteros juegan en posiciones que no le son propias: Griezmann de 9 y Braithwaite pegado a la banda cuando las características de Konrad se adaptan mejor a esta posición.

Otro de los problemas son los cambios pues ninguno aportó esa calma que el Barça necesitaba. Y no es la primera vez que ocurre aunque, también es cierto que las muchas bajas condicionan las opciones de Koeman.

Sin embargo, hay que ver el vaso medio lleno y la victoria ante el líder es avance significativo para el equipo azulgrana.