La única manera de fichar a Joao Félix

El mercado no para y aunque estemos en octubre ya se están preparando movimientos. Esencialmente para invierno, por supuesto, pero también para verano, sobre todo en casos especiales como el de Joao Félix, que llegó al Barça como cedido sin opción de compra pero cuyo futuro azulgrana no se puede cerrar, ni mucho menos, en este punto.

El Barça multiplica por 10 el simbólico salario de Joao Félix

El portugués ha encajado en el sistema de Xavi y su rápida adaptación y buenas actuaciones le confirman como un valor al alza. Por otra parte, su relación con el Atlético sigue siendo complicada y con su entrenador, nula.

La cuestión es que Joao Félix es feliz en el Barça y no quiere ni volver al Metropolitano ni emprender nuevas aventuras tipo la fallida que tuvo en el Chelsea. No está tan claro que el Atlético pueda aprovechar su revalorización colocándole a precio de oro en la Premier o en el fútbol árabe.

La fórmula

Es cierto que el Barça no está en condiciones económicas de abordar una operación como ésta. De hecho, solo hay una manera de poder fichar a Joao Félix, que es la misma con la que ha conseguido su cesión: la complicidad firme del propio jugador. Joao está obligado a volver al Atlético en julio y, por supuesto, permanecer en su disciplina hasta 2029. Pero nada ni nadie le puede obligar a aceptar un traspaso que no desee.

Si Joao se planta y sólo quiere jugar en el Barça, como hizo y, no lo duden, volverá a hacer, el Atlético tiene un problema para cinco años. ¿Puede permitirse el club rojiblanco pagar esta factura? El Atlético sueña con sacar 80 millones, un precio imposible.

Si el portugués se enroca en salir solo al Barça, no descarten nada. Con Jorge Mendes de facilitador, todo es posible. Incluso se podría llegar a un acuerdo con Ansu Fati para abaratar el precio final, una manera de que el superagente pudiera solucionar, también, sus propios problemas.

Y ya para hacerlo todo más surrealista, podría darse el caso de que Deco o, en última instancia, Laporta, tuvieran que negociar con Mateu Alemany, lo que no sabemos si sería una ventaja o un obstáculo añadido. Habrá culebrón.