Tres historias para no dormir

Joan Laporta, Jordi Cruyff, Rafael Yuste y Mateu Alemany cerraron un buen mercado de fichajes de invierno

Joan Laporta, Jordi Cruyff, Rafael Yuste y Mateu Alemany cerraron un buen mercado de fichajes de invierno / SPORT.ES

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Todavía no ha pasado nada en el mercado de fichajes barcelonista pero la percepción es que desde la venta del diez por ciento de los derechos de televisión para los próximo veinticinco años, se ha pasado del pesimismo más atroz a un optimismo digamos que significativo.

De entrada, se transmite que no hará falta vender todo lo que se pidió a los compromisarios, que con otro quince por ciento de la tele va a bastar para fichar lo que Xavi pide. Como por arte de magia, Dembélé y Raphinha pasan a ser compatibles y hasta podría quedarse De Jong. Incluso el enemigo Tebas abre las puertas de la LFP. ¡Que hay 200 millones para fichar, señores! Bueno, pues llegados a este punto es cuando más prudentes hay que ser y más acertados hay que estar. Por lo menos, conforta escuchar a Laporta decir que "lo que no haremos será cometer errores del pasado, habrá que fichar por prudencia y criterio". Exacto, esta es la clave.

El pasado

Es básico que la dirección deportiva sepa lo que ficha y por cuánto se puede fichar. La batalla Dembélé se ha librado bien, que no lo estropeen al final. Y luego, el ojo clínico de Xavi o Jordi Cruyff. El acierto en los fichajes es definitivo en este negocio. Y más ahora que el club tira de préstamos. Laporta tiene claros los errores del pasado. Seguramente piensa en lo que pasó después de Figo y Neymar, pero en la historia hay otros casos sangrantes. Les contaré tres: Temporada 1975-76. Al entrenador, Hennes Weisweiler, le hablan de un portero de la Real Sociedad que será una bomba.

Como no domina el idioma, se hace un lío con el apellido. Le fichan a Artola, que era el titular, pero del que le habían hablado era Arconada. Otra: en la 1988-89, el Barça se fija en Hierro. Titular en el Valladolid y con buenos informes. Pero son dos hermanos y el que ficha es Manolo, no el pequeño Fernando que ficharía por el Madrid. La última: en 2001-02 llegan informes de una promesa brasileña de 19 años. Cuando se trata el asunto en Junta y se habla de Kaká, algún directivo alerta de la coña que se haría con el trío Coco, Cocu, Kaká. Ahí quedó la cosa. Pues eso, ¡cuidado con los errores del pasado!