Toca cerrar el círculo entorno a Leo Messi

Una imagen tras la marcha de Messi

Una imagen tras la marcha de Messi / JAVI FERRANDIZ

Albert Masnou

Albert Masnou

El Barcelona tiene una cuenta pendiente con Leo Messi y no debe dejar de aprovechar la oportunidad de cerrarlo. El jugador acaba libre a final de la próxima temporada y tiene varias opciones encima de la mesa: Quedarse en París, irse a la MLS, colgar las botas y empieza a aparecerle la posibilidad de de volver a Barcelona, según se desprenden de las declaraciones de Joan Laporta en Estados Unidos.

Messi no decidirá nada de o que hace referencia a su futuro hasta después del Mundial, su gran reto esta temporada. Pero el Barça ya ha dado los primeros pasos para posicionarse. La Junta directiva de Joan Laporta tiene ante sí la oportunidad de arreglar el desaguisado que se creó a inicios de agosto del pasado año cuando se le comunicó que debía venir a Barcelona para firmar su nuevo contrato y empezar a entrenar con el equipo y, horas antes, se dio marcha atrás a toda la operación para abrirle la puerta para que se fuera. Había, dicen, argumentos económicos, aunque a Leo nunca llegaron a proponerle eso de jugar gratis. ¡Vete a saber qué hubiera pasado! Pero como todo esto es hablar de especulaciones que no llevan a ningún sitio, centrémonos en lo real.

Se abre un escenario en el que el Barça puede cerrar el círculo virtuoso que creó con Leo Messi y cuya relación tan duradera que ambos tuvieron acabó siendo la envidia de toda Europa. 

Algo se rompió en el Barça con la marcha de Leo Messi porque el club perdió ese aura que poseía y que le convertían en un atractivo tanto para los aficionados de todos el mundo como para las empresas que querían ligarse al club. Se fue Leo y se fueron las empresas. Y parte de los aficionados se cambiaron de camiseta.Desde entonces, solo se recuerda un sponsor (spotify) mientras que el PSG se ha hecho de oro vendiendo el nombre de Messi. Y sus camisetas.

El contrato de Leo acaba a final de esta temporada que ahora empezará y al Barça se le abre la oportunidad de cerrar un círculo virtuoso que creó con Messi. Ya no será el ‘one man club’ pero la vuelta de Messi para jugar el último o los últimos años de su carrera permitiría al club recuperar un icono con el que relacionarse durante las próximas décadas, mucho más allá de que el argentino haya colgado las botas. Yal mismo tiempo, curar las heridas que se abrieron hace un año con el mejor jugador de la historia. Ya, al mismo tiempo,recuperar un relato junto a un jugador que no solo enoblece al fútbol gracias a su comportamiento y talento sino al deporte en general. 

El Barça tiene la palabra.