Tiempos difíciles para fichajes y cantera

Araujo y Kounde, ante la Real Sociedad

Araujo y Kounde, ante la Real Sociedad / EFE

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Se acercan los días en los que habrá que tomar decisiones drásticas en lo deportivo y en lo económico, que ambas cosas van siempre unidas y más en tiempos como los presentes, en los que el Barça sobrevive con una economía de guerra que le tiene maniatado por todas partes, por la Liga, el límite salarial, la competencia desleal con otros clubs y otras Ligas que tienen barra libre de financiación y otras reglas mucho más laxas o, directamente, inexistentes...

Podemos estar más o menos de acuerdo con todo ello, pero lo que está claro es que el problema es el dinero y que sin un euro en caja es imposible competir en el mercado de los grandes fichajes y evitar fugas de tus mejores jugadores. Y lo que ya es el acabóse es el problema que ya se apunta en la cantera: los futuros talentos son presa fácil de los asaltacunas que van con la chequera por delante. Maldito parné.

UNA CRUZADA

Pese a todo, el Barça sobrevive con una inmensa dignidad a este círculo vicioso. Tanto, que va a ser campeón de Liga y tiene la Copa muy bien encaminada. Con imaginación, palancas, otra forma de endeudarse, de acuerdo, pero es que no le dejan otras, ha fichado a Lewandowski, Koundé y Raphinha, ha renovado a Dembélé y ha sabido atraer a jugadores libres como Christensen, que vale más que un fichaje multimillonario, o Kessie, todo un acierto.

Para dominar en España, ningún problema, pero para Europa no alcanza. Es lo que les decía de otras reglas, del City, del PSG, que económicamente tienen a todo un estado detrás, que siempre, siempre, siempre, pagarán más que lo que pueda pagar el Barça y lo que es peor, intentarán llevarse sus valores más preciados, los futuros talentos de la cantera forjados a través de mimo y cariño, de inversión en formación deportiva y personal. Ahí es donde más duele.

Pese a todo, el Barça saldrá de esta. Su propia grandeza, más la Liga, o el doblete, será el banderín de enganche de muchos futbolistas. Y lo que no quieran venir, o marcharse, que si son niños, como he dicho, será muy doloroso, peor para ellos. En esta cruzada solo valen los valientes y comprometidos, los que valoran al club.

La clave

Sin un euro en caja, es casi imposible competir en el mercado y evitar la fuga de talento.