Unas sensaciones muy positivas

 Las sensaciones que transmitió el Barça frente al Valencia fueron muy diferentes y muy positivas. Esto parece otra cosa pues el equipo recuperó pegada ofensiva con los regresos de Ansu Fati y Jordi Aba al once inicial y los rivales deben notarlo. Pudimos ver una buena primera mitad del equipo, que esta vez sí supo reaccionar ante la adversidad cuando una vez más encajó un gol tempranero de Gayà.

Jugó con un buen ritmo y con intensidad, generando muchas acciones rápidas a uno o dos toques como en la jugada del gol de Ansu. El equipo recuperó ese “pase y voy” que genera mucha velocidad en la circulación del balón. Es para destacar el excelente entendimiento entre Jordi Alba y Ansu -¡qué falta le hace Alba ofensivamente al equipo- y también las salidas a recibir de Memphis, que desestabilizan a los centrales de los equipos rivales. 

SEGUNDA PARTE DIFERENTE

Vivimos una segunda parte diferente en el duelo del Camp Nou. El Barça perdió profundidad y durante veinte o 25 minutos estuvo a merced de un Valencia que jugó en campo del equipo de Ronald Koeman y dispuso de opciones para empatar el partido, aunque los blaugrana encontraron finalmente la fórmula para sellar la remontada y sumar un triunfo que era fundamental.

Alegría por los detalles futbolísticos que vimos en la primera mitad, pero también restan algunas dudas por la actuación del equipo cuando no tenía el balón en su poder y debía defender. Aunque la evolución es muy positiva en un momento clave de este arranque de la temporada, la conclusión es que frente al Valencia se pudo ver un muy buen Barca cuando tiene el balón y muy flojo cuando es el rival el que se hace con el esférico. Es decir, que tiene que seguir creciendo.