Rosell espera un gesto de Bartomeu

Ayer fue el ‘Día Sandro Rosell’. Sus familiares y amigos más cercanos, aprovechando que era el cumpleaños del ex presidente del FC Barcelona, se encargaron, con razón y también con rabia contenida, de hacer saber a todo el mundo que está viviendo una situación extremadamente injusta y de muy difícil justificación desde el punto de vista jurídico. Y no digamos ya desde el estrictamente personal y humano. Tanto él como de forma muy particular Joan Besoli, abogado y empresario andorrano socio de Sandro, igualmente privado de libertad dentro de la misma causa.

Hasta la cárcel madrileña de Soto del Real, donde está encerrado en prisión preventiva desde mayo del año pasado, han llegado en los últimos días centenares de cartas (con una tarjeta dentro porque no se pueden enviar ‘sueltas’) felicitándole por cumplir 54 años y, por encima de todo, para darle ánimos y hacerle sentir acompañado.

Una muestra de solidaridad, afecto y cariño hacia Sandro pudo apreciarse en la iniciativa que tomaron la gran mayoría de directivos del FC Barcelona, que cambiaron su habitual fotografía de perfil de sus respectivos WhatApp por una de Sandro en la que se leía ‘Et volem a casa’. Bartomeu, Cardoner, Moix, Monés (que dimitió), Arroyo, Bordas, Oriol Tomàs, Didac Lee, Mestre, Calsamiglia, Pau Vilanova, Bladé, Vidal-Abarca...

Un gesto que la familia y los cercanos a Rosell seguramente sabrán agradecer, a pesar de que nos constan que están molestos y les escuece que el FC Barcelona, de forma muy especial su presidente Josep María Bartomeu, no haya hecho un solo gesto o guiño de solidaridad hacia quien ostentó la presidencia desde julio de 2010 hasta enero de 2014. Entienden que, al margen del presunto delito por el que está en prisión, se está cometiendo una gran injusticia con él. Y que esa injusticia necesita altavoces potentes para que llegue muy lejos y al mayor número de personas posibles. Y ese rol lo hubiera podido llevar desempeñar perfectamente Bartomeu.

Sin embargo, al menos públicamente, ha mostrado una equidistancia y neutralidad que, en opinión de los íntimos de Rosell, no se entiende viniendo de quien es íntimo amigo desde hace muchos años y, sobre todo, sabiendo que fue él quien le puso en la presidencia del FC Barcelona. No pretenden que Bartomeu opine o juzgue las razones de su detención, pero sí que se sume a la indignación generalizada que existe por mantener a una persona, a un socio del FC Barcelona, en prisión preventina sin posibilidad de fianza cuando en el amplio espectro judicial español hay docenas de casos de personas que están en libertad provisional, bien a falta de celebrarse el juicio o bien a que la que sentencia sea firme después de haber presentado recurso.

Jordi Montull, Félix Millet, Angel María Villar, Iñaki Urdangarín, Ignacio González, Diego Torres, Francisco Correa, Luis Bárcenas, Rodrigo Rato, Francisco Granados... Todos ellos están en sus casas, siendo la fianza más alta de 400.000 euros. Y en el caso de Urdangarín, condenado a 6 años y 3 meses, con la única medida cautelar de presentarse una vez al mes a la autoridad judicial... en Suiza. Ya se verá en su momento si Sandro es culpable o no, pero hasta que no se demuestre lo contrario, ni ha robado, ni ha matado, ni ha traficado. Merece un trato justo y humano. Merece estar en su casa. Con los suyos.