Renacidos el 4 de julio

Pep Guardiola

Pep Guardiola / Javi Ferrándiz

Carme Barceló

Carme Barceló

Quizá debería incluir un par de signos de interrogación en el título. Si hay algo que embarga a la parroquia culé es la duda. Pero fue saber que Xavi comunicaba que el inicio de la temporada 2022-23 ya tenía fecha, el 4 de julio, y me vino a la mente la oscarizada película protagonizada por Tom Cruise.

Nada que ver la temática de la misma con la realidad del Barça, líbreme Dios, pero se viene una larga etapa de renacimiento y reconstrucción que va a costar tanto a nivel físico como emocional.

¿Qué nos depará ese día? El baile de nombres es incensante, pero las circunstancias nos empujan a danzar con un ritmo más calmado que el que marca el ‘mercato’. Hay que agradecerle a Lewandowski su entrega a la causa y los mensajes que lanza día sí, día también.

Si por él fuera, estaría mañana en la Ciutat Esportiva, pero la caja registradora marca los tiempos y a fecha de hoy no se puede ni inscribir a los que ya se sabe que van a venir. Imagino que la dirección deportiva y el propio Laporta le habrán asegurado que se le puede pagar, inscribir y darle la equipación y el polaco confía plenamente en ellos.

El Bayern, por su parte, está que se sube por las paredes, a la par que se lleva las manos a la cabeza por la actitud tan desacomplejada de uno de sus buques insignia. Club comprador y muy poco vendedor, no se lo va a poner nada fácil a Lewandowski. Pero nada. Contrato en mano, tienen las de ganar. Pero ya sabemos que casi siempre es el jugador el que acaba yendo donde quiere y en estas estamos. ¿Le veremos el 4 de julio a las órdenes de Xavi? Casi me atrevo a asegurar que no.

No soy la única. Guardiola tampoco lo ve claro. Al menos, por ahora. “No sé si el Bayern lo traspasará y si el Barça se lo puede permitir”. Pep resumió el ‘culebrón’ en una sola frase que describe la realidad. No fue la única con la que fotografió la situación del club azulgrana sin vestirlo con encaje de bolillos. Un ‘es lo que hay’ que nos resuena en los oídos desde que Koeman lo dijo y muchos se llevaron las manos a la cabeza.

“Con las circunstancias actuales no se pueden hacer grandes cosas. Hay momentos en los que todo el mundo tiene que aceptar que la situación es la que es. Ir con perfil bajo ayudará a subir muncho más rápido”. Guardiola dixit. Y de paso manda un recado a Laporta para que baje el tono, las expectativas y no ilusione al personal.

Fue eso lo que le llevó a la presidencia y, con los pies en el suelo, debería aparcar los grandes nombres (filtrados o no), centrarse en las palancas económicas, apostar por la cantera y emitir un mensaje de contención y realismo. Ojalá el 4 de julio nazca un nuevo Barça de pico y pala y sea admitido y aceptado por todos. Paciencia pidió Xavi hace meses y también Pep hace dos días. Paciencia, sí. Y mucho ‘seny’.