Opinión

La red del quinto pesó más que la ambición

El cuadro azulgrana estuvo a años luz del nivel que mostró en el tercer partido y nunca tuvo opciones

El Barça se dejó atropellar por Olympiacos

El Barça se dejó atropellar por Olympiacos / EFE

En el deporte de elite, los estados de ánimo juegan un papel determinante a la hora de evaluar la ambición de los equipos. Olympiacos se dejó ir al final en el segundo partido en el Palau tras hacerse con la ventaja de pista en el primero y este jueves le ha sucedido lo mismo al Barça.

De viajar a El Pireo con el peligro latente de quedar fuera de la Final Four caso de caer en los dos partidos a saberse con la red de un quinto y decisivo encuentro en el Palau va un largo trecho, como se ha demostrado con un sonrojante 92-58 que iguala la serie de cuartos de la Euroliga.

El Barça apenas consiguió un crédito de valoración por minuto de juego. 45 en 40 minutos por los 118 de los rojiblancos. El gran 'pecado' de Roger Grimau es que no supo transmitir a sus jugadores la importancia de este cuarto encuentro frente a un rival que además ha recuperado a Milutinov y, sobre todo, a Papanikolaou.

Esa calma de saberse arropados por el Palau en principio el miércoles tuvo un efecto nefasto en las huestes barcelonistas. De hecho, en cuanto surgieron los primeros problemas el equipo se bajó del autobús en marcha y dejó a Bartzokas de conductor mientras sus jugadores cantaban en una fiesta como niños camino del campamento.

La derrota señala nuevamente a varios jugadores, pero a la hora de criticar hay que tener también los pies en el suelo. El Barça regresa de Grecia con la victoria que fue a buscar y el Palau dictará sentencia. Será el de las grandes ocasiones. Ése que por arte de magia se transforma en ocasiones contadas en una pista griega, turca o en el mismísimo Pionir.

Toca levantarse y pensar ya en el miércoles (salvo novedad), aunque antes habrá que recibir el domingo a las 17.00 horas al Herbalife Gran Canaria con la obligación de ganar para no poner más en peligro la ventaja de pista en los cuartos de final de la Liga Endesa. De todas formas, hasta el más pintado firmaría caer ante los de Lakovic y ganar a Olympiacos. ¿O no?