La realidad acorrala a LaLiga

El ministro de Sanidad advirtió este viernes que el Estado tiene la última palabra sobre los test a los deportistas, dejando claro que ni el fútbol ni ningún deporte tiene autonomía en este asunto.

Algunos equipos han empezado a mostrarse contrarios en público a someter a sus jugadores a test del coronavirus si antes no lo han podido hacer médicos u otros colectivos que lo necesitan más. Y como explica hoy Joan Vehils en SPORT, la junta directiva del Barça estudia plantarse y negarse a jugar más partidos esta temporada si no se dan garantías sanitarias cien por cien fiables en un entorno de riesgo cero, escenario del que estamos ahora mismo muy lejos.

Es una posición que el club todavía tiene que madurar oficialmente, pero está cada vez más fijada como resultado de una reflexión nacida del puro sentido común: no tiene ninguna lógica correr ningún riesgo, malbaratar la imagen de la entidad y encima ponerse en contra a los jugadores. 

Atención, porque si el club blaugrana decide no jugar más partidos, ya pueden decir lo que quieran LaLiga, la Federación o el Papa de Roma, que el campeonato podrá ya darse por terminado. Sin el Barça o el Madrid, este cuento se ha acabado y se termina la discusión. Y es que el club blaugrana es plenamente consciente de que la presión de los jugadores es cada vez mayor, y lo que no hará ahora mismo el Barça es abrir otro frente con su vestuario. 

El plan de LaLiga de imprimir velocidad al retorno de la competición entró ayer mismo en vía muerta. La patronal tuvo que recular y anunció que posponía los test que ella misma había anunciado para el próximo martes. Lo que sucede es que ahora mismo ningún calendario, ni siquiera el de los test, tiene ninguna validez. Nos guste o no, cada día es más probable que LaLiga tenga que darse definitivamente por terminada.