Prioridad: vender al fondo de armario

El Barça está cumpliendo con los plazos previstos en cuanto a incorporaciones. Lenglet y Arthur caerán esta semana y el club ha encarrilado a De Jong por si fuera necesario firmarle este curso y también tiene controlado el mercado de porteros en espera de la decisión final de Cillessen.

Deberes hechos a una semana de comenzar la pretemporada, aunque ahora la prioridad es otra. Ernesto Valverde puso énfasis especial en la reunión con el área deportiva sobre una plantilla corta. No quiere repetir los problemas de la pasada temporada y pidió un esfuerzo especial para solventar las salidas de los jugadores que no van a tener minutos. El objetivo es colocar a ese fondo de armario que no tendrá protagonismo en los próximos siete días y evitar así que haya culebrones que se enquisten más de lo debido. Y será complicado.

Los futbolistas miran por sus intereses y salir del Barça es muy, muy complicado. Aquí gozan de fichas millonarias y cuentan con la posibilidad de sumar títulos importantes en el curriculum a pesar de que no jueguen. Dicho esto, parece que los descartados tienen ya la voluntad de salir, pero solo lo harán defendiendo sus interés. Y éstos, la mayoría de veces, no coinciden con los del Barça.

El club blaugrana está en la tesitura de cerrar malas operaciones a prisa y contentar a su técnico o defender sus intereses económicos y apretar al máximo a riesgo de que las negociaciones se alarguen durante la pretemporada. El área deportiva se encuentra en ese debate y lo más probable es que se llegue a un punto intermedio. Algunos saldrán esta semana de forma apresurada y los futbolistas con más valor deberán esperar a que llegue una oferta aceptable para todas las partes. El Barça necesita vender para invertir y, por ahora, lo está haciendo bien. Queda por ver cómo acabará el verano, pero si aguantan ingresarán mucho dinero.