Piqué, víctima de la caverna española más rancia y casposa

La caverna española más rancia y casposa, la más antidemocrática y anticatalana, ha conseguido su ruín objetivo: que <strong>Gerard Piqué</strong> abandone la selección. El central blaugrana, harto de los ataques que ha recibido en los últimos años, ha dicho basta y dejará el combinado estatal tras el Mundial de 2018. Aunque yo no descarto que se vaya antes...

La absurda y falsa polémica generada este domingo alrededor de las mangas de la camiseta ha sido la gota que ha colmado la paciencia de un Piqué cuyo único pecado ha sido ser catalán y manifestarse a favor del derecho a decidir. Ni siquiera ha cometido el 'delito' de declararse independentista... 

La intolerancia que ha demostrado una parte importante de la prensa española (por no decir toda) hacia el proceso que está viviendo Catalunya tiene como objetivo desprestigiar a todos los personajes que, de una u otra manera, se han manifestado a favor de un referéndum. Se ha perseguido al ex President de la Generalitat Artur Mas. Se ha perseguido a consellers. Se ha perseguido a empresarios. Se ha perseguido a periodistas. Y ahora se persigue a deportistas.

La ruindad de esta campaña solo es comparable con las persecuciones políticas de los regímenes fascistas. Y eso, en pleno siglo XXI, todavía resulta más asqueroso. Y dice muy poco de la inteligencia de los que organizan esta campaña y de los que la siguen como borregos insensibles e incultos. 

Piqué ha pagado la barbarie demagógica de la caverna española. Los que se alegran de su renuncia le echarán de menos cuando el mejor central de la historia del fútbol español ya no defienda, como ha hecho siempre con una escrupulosa profesionalidad, la camiseta de la selección. Que se fastidien... Es lo que se merecen.

P.D.- El director de AS, Alfredo Relaño, ha pedido públicamente perdón a Gerard Piqué por haberle acusado con falsedades. Una rectificación que, al menos, le honra.