Los pequeños detalles y uno sangrante a 4,60 metros

El Barça plantó cara a un Madrid con un proyecto mucho más rodado hasta el decisivo último cuarto 

El Barça se desinfló en el último cuarto

El Barça se desinfló en el último cuarto / FCB

David Rubio

David Rubio

Como siempre en estos encuentros a cara o cruz, los pequeños detalles suelen decantar la balanza. Entre todos ellos, hay uno que lleva lastrando al Barça durante toda la temporada y al que nadie consigue poner fin: los tiros libres.

En una final pareja, el ya habitual desacierto azulgrana desde los 4,60 metros con 7/13 contrastó con la eficacia blanca (21/24). Eso es una gota malaya que va haciendo mella. Dos más unos que se quedan en dos, series de dos en las que se va uno al limbo... y enfrente solo tres fallos con siete lanzadores distintos.

De todas formas, la realidad es que el vigente campeón de la Euroliga tenía un agujero en el puesto de base y lo ha solucionado reclutando a uno de los mejores directores de juego fuera de la NBA, Facundo Campazzo.

La columna blanca ya estaba formada, con los roles muy claros. Tavares es un coloso bajo los aros y hace mejor a Poirier, Musa es un anotador compulsivo, Hezonja ha aceptado por fin un rol y el gen ganador de los Llull, Rudy y el 'Chacho' hacen el resto pese a que se acumulan los años.

"Perder tendrá consecuencias", se arrogaba Joan Laporta cuando ganó las elecciones mientras desmantelaba el equipo por razones económicas. Esos recortes se llevaron por delante a Mirotic y a Jasikevicius en lo que parecía el fin del mundo.

No hay que rasgarse las vestiduras. El Madrid es mejor equipo, tiene más jugadores determinantes, más fondo de armario y un proyecto más asentado al ser el 'Mateísmo' la continuidad del 'Lasismo'. Además, tal y como ha denunciado Laprovittola y ha amagado Grimau, no ha sido un buen arbitraje. Dejémoslo así.

¿Será capaz Ricky Rubio de liderar ese paso adelante que haga al Barça ganar títulos? Ese es el gran reto que se presenta al equipo a la espera de que el genio de El Masnou regrese al baloncesto con la selección en la ventana.