El peor tridente de la historia del Barça

Ya solo queda Dembéle para deshacerse del peor tridente de la historia del Barça

Philippe Coutinho, a un paso de irse cedido al Aston Villa

Philippe Coutinho, a un paso de irse cedido al Aston Villa / David Ramírez

Joan Vehils

Joan Vehils

Ya solo queda Dembéle para deshacerse del peor tridente de la historia del Barça. Tres jugadores que si han sido determinantes en algo es por no aportar nada en lo deportivo y dejar al club patas arriba en lo económico. Repasando las presentaciones de los tres observó que en la de Coutinho aparece Robert Fernández y en la de Dembélé y Griezman el máximo responsable deportivo ya era Pep Segura.

Quizá el factor mala suerte por las lesiones pueda esgrimirles de alguna responsabilidad, pero entre la elección y las cifras de traspaso que se pagaron, en este caso el presidente fue el máximo responsable, el desastre es de los que hacen época.

Coutinho ha tenido infinidad de ocasiones para demostrar su calidad y no ha aprovechado ninguna. Valverde apostó por él, Quique Setién y Koeman también le dieron su oportunidad y el propio Xavi no lo descartó de entrada, pero nada de nada. Eso sí, al menos su comportamiento ha sido discreto.

En este aspecto de Griezmann y Dembélé no podemos decir lo mismo. El primero tuvo una mala entrada con aquel famoso video que parecía vacilar a todos los culés y nunca, al margen de alguna aparición en el Palau BlauGrana, demostró adaptarse al club. A todo eso, su rendimiento deportivo ha estado a años luz del mostrado en su primera etapa en el Atlético. De Dembélé ya se ha dicho todo. Falto de compromiso, poca profesionalidad y cero empatía con la afición.

Ahora los culés celebraban su salida como si se tratara de un fichaje, sin embargo, es para es para lanzar las campanas al vuelo. Es verdad que Griezman está traspasado, pero a Coutinho lo pueden devolver a final de temporada y el Barça le sigue pagando la parte de su sueldo. Mejor fuera, pero veremos que ocurre dentro de unos meses. De Dembélé todo sigue siendo una incógnita. Todo. Desde su sorprendente boda, donde no apareció ninguno de sus colegas de equipo y en el club no tenían constancia ni que tuviera novia, hasta si ya tiene un contrato firmado con otro equipo. En fin, un desastre.

Estos días Mateo Alemany se está llevando todas las felicitaciones, pero esto acaba de empezar. Parece que las cosas se están haciendo con sentido común, pero fichar a golpe de talonario no es un mérito atribuible a ningún director deportivo o presidente. El gran reto es lograr contratar a los mejores y acertar. Nadie duda que si no hubieran venido Coutinho, Dembélé o Griezmann el Barça estaría igual o mejor en deportivo de lo que está con algo más de dinero en la tesorería.

Así que apuesten por lo seguro. Si fichar a Morata supone cerrar la puerta a Halaand piénsenlo bien. La etapa de los inventos ya pasó. Y si no, mejor estamos con los Ansus, Pedris, Araujos, Gabris, Nicos o Jutglars.