¿Pegar es lícito si vistes de blanco?

Fede Valverde y Álex Baena, los dos protagonistas / AFP

Ni el Juzgado de Instrucción número 48 de Madrid primero ni el Comité de Competición ahora han castigado el ‘presunto’ puñetazo que Fede Valverde propinó el pasado 8 de abril a Álex Baena al concluir el partido entre sus respectivos equipos en el Santiago Bernabéu. Resulta sorprendente que ni la justicia ordinaria primero ni la justicia deportiva ahora hayan sido capaces de encontrar testigos o pruebas de la ‘presunta’ agresión del centrocampista del Real Madrid durante los casi cuatro meses que han transcurrido desde que el jugador del Villarreal denunció lo sucedido en una comisaría de policía.

El resultado de esta estéril investigación deja en muy mal lugar tanto a los órganos disciplinarios de la Federación Española como a la justicia española. La lección que deja la resolución del caso es que el ‘supuesto’ agresor queda impune y la ‘supuesta’ víctima queda ante la opinión pública como alguien sin credibilidad o al que resulta legítimo y lícito agredir. Todo dependerá del criterio que aplique el agresor. O puede simplemente que pegar sea lícito si vistes de blanco.

A partir de ahora responder a las provocaciones con un puñetazo debería estar tolerado, siempre y cuando tengas la suerte de que ninguna cámara te pille y registre la agresión. Y, claro, mejor hacerlo en un párking oscuro que sobre un terreno de juego y rodeado de cámaras, como ‘presuntamente’ hizo Valverde.

Y un último apunte. Me extraña mucho que ni el Comité de Competición ni el Juzgado de Instrucción número 48 de Madrid hayan sido capaces de encontrar testigos suficientes para confirmar la ‘presunta’ agresión. Y también me resulta muy difícil de creer que ninguna de las miles de cámaras de seguridad que hay repartidas por las instalaciones del Bernabéu recogieran el incidente. Debo ser muy mal pensado.